Mikel Landa es el mejor español de la clasificación del
Tour de Francia. Es quinto, con Joao Almeida cerca por delante y con Carlos Rodríguez cerca por detrás. Hasta ahora se ha mantenido siempre al lado de
Remco Evenepoel en las etapas de montaña hasta que han llegado los ataques de Tadej Pogacar y
Jonas Vingegaard.
El buen nivel del belga ha provocado que no haya tenido que trabajar para él en ningún puerto (tampoco
Soudal Quick-Step, por las circunstancias, ha necesitado que el alavés trabaje para él en cabeza de carrera).
Así, si todo sigue igual, aspira a acabar cuarto en la general: quedan por delante 3 etapas de alta montaña y una crono en la que puede pasar mucho. Él es optimista y no descarta que Remco pueda intentar asaltar el segundo puesto de Vingegaard en la general en declaraciones en línea de meta a las radios españolas:
"Queda mucho Tour, estoy bien, con ganas, a ver si tenemos una buena semana. Lo único que estamos haciendo es perseguir, no tenemos tiempo de mucho más, esperemos estar cerca de Jonas a ver si se puede acercar. La demostración del domingo dejan pocas dudas, pero quedan días y Visma va a plantear una carrera dura".