Miguel Ángel López y su despido del
Astana Qazaqstan Team han sido una de las grandes noticias del invierno. El colombiano no salió bien parado de la situación y habla de falta de contacto y preocupación por parte del equipo.
"Es un tema complejo y delicado que ha causado mucho daño", dijo López a Cyclingnews. "Me dieron la espalda, me echaron y desde ese día no he vuelto a hablar con nadie del equipo. Es como si hubiera muerto para ellos".
La revelación no es una gran sorpresa, ya que el equipo kazajo lo despidió en el acto tras conocer la muy probable implicación de López en una red de dopaje en España, desmantelada en 2022.
Sin embargo, López se había hecho profesional con el equipo en 2015, y formó parte de él en todas sus temporadas como profesional menos en una. "Me sentí extraño porque mi relación con el equipo se remonta a una década. Ni siquiera hubo un 'Hola, ¿qué tal?' o '¿Cómo lo llevas?".
"Me dijeron que me iba cuando muchos equipos ya habían cerrado sus plantillas, así que fue muy complicado. Mis controles del pasaporte biológico antidopaje son intachables, y eso es lo que cuenta. Hoy puedo competir en cualquier equipo", argumenta.
Desde entonces, el equipo ha seguido adelante. Recientemente desveló los fichajes de Mark Cavendish y Cees Bol tras un mes de rumores, que se dispararon tras la situación de López, que liberó el presupuesto necesario.
Ahora, el corredor de 28 años apunta a otra cosa, en casa y con el equipo continental Medellín - EPM. Sin embargo, una victoria dominante en una carrera local y los informes de unos números impresionantes en el famoso Alto de las Palmas, en Colombia, dejan entrever su gran estado de forma de cara a la Vuelta a San Juan.
"El principal objetivo ahora es disfrutar de Colombia, estar con mi familia y los aficionados. Quiero disfrutar al máximo de cada momento. Aquí el ritmo de carrera es diferente y hay muchos factores que cuentan, pero estamos bien".
"Estoy súper motivado y con muchas ganas", continuó López. "Una vez más, tengo la ilusión de luchar y disfrutar con los grandes compañeros que tengo, de correr en mi país, de compartir con la gente, de estar tranquilo y de vivir el ciclismo más plenamente".
Se enfrentará a corredores de la talla de Remco Evenepoel y Daniel Martínez, que el año pasado estuvieron en lo más alto de la clasificación de escaladores del ciclismo. "No he podido entrenar muy bien a finales de 2022, ha sido complicado. Pero tenemos un equipo excelente, grandes compañeros y muy buena gente. Vamos a hacerlo bien, sin presión, y a disfrutar y vivir cada momento, que es lo más importante", concluyó.