Michael Storer brilló con luz propia en la segunda etapa del
Tour de los Alpes, firmando una victoria imponente que no solo le dio el triunfo parcial, sino también el liderato de la clasificación general.
El ciclista australiano del
Tudor Pro Cycling Team fue el más fuerte en la exigente subida final a Obertelfes/Telves di Sopra (4,2 kilómetros al 7%), donde lanzó un ataque fulminante en los tramos más duros que dejó sin respuesta a rivales de peso como Paul Seixas, Felix Gall y Giulio Ciccone.
“Hoy me he sentido realmente bien. En la última subida supe que era el más fuerte”, declaró Storer tras cruzar la meta en solitario. “Después del ataque, no miré atrás. Solo pensé en bajar la cabeza y seguir adelante con todo lo que tenía”.
Gracias a su ofensiva, Storer no solo se llevó los honores de etapa, sino que también se enfundó el maillot de líder, con una ventaja de 41 segundos sobre Seixas en la clasificación general.
El australiano ya sabe lo que es pelear por la general en esta carrera, pero todavía tiene cuentas pendientes. “Sería fantástico conseguir finalmente la victoria final, después de haber acabado segundo en ediciones anteriores”, comentó con ambición. “Aunque todavía nos quedan tres etapas muy duras, y sabemos que hay muchos rivales fuertes que seguirán luchando por el liderato”.