¿Podría un equipo ProTeam como el
Tudor Pro Cycling Team aspirar legítimamente a la victoria en una Gran Vuelta? La pregunta, hasta hace poco puramente especulativa, gana fuerza tras el brillante rendimiento de
Michael Storer en el
Tour de los Alpes, donde el australiano no solo se llevó la victoria en la clasificación general, sino que lo hizo con autoridad y carácter ofensivo.
Storer, de 28 años, selló su triunfo con una actuación decisiva en la última etapa. A 35 kilómetros de la meta, el equipo suizo revolucionó la carrera: Florian Stork impuso un ritmo infernal en la subida, preparando el terreno para el ataque definitivo de Storer. Thymen Arensman, líder hasta ese momento, fue el único capaz de seguirle inicialmente, pero pronto cedió ante el empuje del australiano, que se marchó en solitario para recuperar el maillot de líder y confirmar su superioridad. "Estoy muy, muy contento con mi semana. Ojalá la carrera hubiera sido menos caótica, pero he tenido que atacar prácticamente todos los días", declaró Storer tras cruzar la meta. "Fuimos una máquina bien engrasada. El equipo no cometió ni un solo error y todos merecen el máximo reconocimiento."
El dominio estratégico y físico mostrado en los Alpes refuerza la ambición de Storer de cara al próximo
Giro de Italia, donde ya fue top 10 en la general en 2023. A su notable capacidad en la montaña se suma ahora una confianza reforzada por su reciente éxito. "Definitivamente estoy en buena forma", concluyó el australiano. "Espero poder mantener este nivel hasta el Giro."
Con corredores como Storer liderando y un bloque cada vez más sólido, el Tudor Pro Cycling Team, respaldado por Fabian Cancellara, empieza a parecer algo más que una revelación pasajera: un equipo capaz de desafiar a los grandes en el escenario más exigente del ciclismo mundial.