Clément Venturini ha decidido decir no a la propuesta del
Burgos Burpellet BH, una de las pocas ofertas firmes que había recibido tras la desaparición del Arkéa - B&B Hotels. El ciclista francés, según
Ouest France, habría rechazado la opción española. Su negativa supone un revés no solo para un corredor que sigue en paro, sino también para un conjunto de segunda división que buscaba reforzarse en un
mercado ciclista especialmente complicado.
Venturini explicó que esta situación se ha ido estrechando hasta convertirse en “una cuestión de horas”. A sus 32 años y con siete títulos nacionales de ciclocross, el francés admite que nunca se había visto tan cerca de detener su trayectoria profesional.
“Es una decisión difícil, muy meditada”, señaló. El corredor continúa entrenando, pero ha renunciado por completo a competir en los ciclocross, consciente de que no tendría sentido hacerlo sin un contrato profesional asegurado para 2026.
El ganador de la Copa de Francia 2025 —un éxito que logró gracias a su regularidad, según él mismo subrayó— vive una paradoja: el prestigio del título no le ha dado estabilidad en el mercado. “Siempre he estado presente en las clasificaciones finales, pero nunca ganador. Este triunfo representa mi constancia”, declaró. Sin embargo, esa constancia no ha bastado para abrirle las puertas de un equipo de primer nivel, y el Burgos Burpellet BH ha sido, de hecho, una de las escasas opciones reales sobre la mesa.
Su rechazo también pone de manifiesto una realidad que afecta a muchos equipos de segunda división: la dificultad para planificar fichajes sin saber con antelación si tendrán
invitación a las grandes vueltas. Una comunicación más temprana por parte de los organizadores permitiría a estas formaciones moverse con mayor margen y ofrecer proyectos más sólidos a corredores en situación delicada como Venturini. En este caso, el Burgos Burpellet BH vio limitada su capacidad para convencer al francés en un contexto de elevada incertidumbre.
Clément Venturini habría rechazado al Burgos Burpellet BH
A la caza de equipo
“Ni soy optimista ni pesimista, solo realista”, añadió Venturini, consciente de que este es un año excepcionalmente saturado de ciclistas sin equipo. Aunque quiere creer que aún puede encontrar un hueco, admite que se prepara para el peor escenario: “Me preparo para decir que se ha acabado”.