"¡Me recuerda a mí misma!": Una de las mejores ciclistas de la historia se compara con Pogacar

El crecimiento de Tadej Pogacar, sobre todo en los últimos años, ha convertido ya al esloveno en uno de los mejores ciclistas de la historia. Incluso algunos se aventuran a compararle con Eddy Merckx en el debate sobre el GOAT. Lo que está claro es que, con solo 27 años, tiene un palmarés al alcance de muy pocos, y se está ganando los elogios de las grandes figuras, incluso del ciclismo femenino.

Jeannie Longo, 5 veces campeona del mundo en carretera y 3 del Tour de Francia, entre muchos otros logros, nunca ha tenido reparos en decir lo que piensa. En conversación con Cyclism’Actu, la gran campeona francesa ofreció una comparación llamativa: ver a Tadej Pogacar desmantelar las carreras le recuerda a sus propios años de esplendor.

La múltiple ganadora del Tour de Francia afirmó que siempre ha admirado a los ciclistas que atacan de lejos y ve ese mismo espíritu reflejado en el esloveno. “Me gusta… Y voy a ser un poco pretenciosa, ¡pero me recuerda a mí misma!”, dijo Longo, antes de resumir: “Me gustan los atacantes”.

Longo fue más allá y sostuvo que Pogacar gana porque se niega a seguir el guion previsible. “Creo que, tácticamente, hace cosas que yo solía hacer, cosas originales”, explicó. Mientras el pelotón suele esperar que los líderes se reserven para una subida concreta o la última vuelta, Longo cree que Pogacar triunfa precisamente por hacer lo contrario.

“No hay que atacar donde todos esperan. Y eso es lo que hace Tadej”, apuntó. “Tiene un perfil táctico que me encanta: valiente, imprevisible. ¡Y te hace contrarrelojes de 80 kilómetros!”. Esa mezcla de agresividad e imprevisibilidad es, para ella, la esencia del ciclismo bien corrido.

Longo también habló con orgullo de la actual hornada de talento francés en los pelotones masculino y femenino. Desde el triunfo de Pauline Ferrand-Prevot en el Tour de Francia hasta el rápido ascenso de Maeva Squiban, Paul Magnier y Paul Seixas, ve a un país más volcado con el ciclismo que en cualquier momento de su larga carrera.

“Creo que hay muchísimos ciclistas”, dijo. Viviendo en una carretera de montaña, lo ve a diario y, sobre todo, ve muchas más mujeres en bici que antes. “Francia se está equipando con buenas bicicletas; ahora hay toda una población de ciclistas”.

Pero también advirtió que el talento es solo el principio. “Llegar al alto nivel siempre es difícil: hay que establecer prioridades, hay que decidir ser deportista de élite. No es fácil”.

Longo cree que Paul Seixas algún día puede correr para ganar el Tour de Francia, pero advierte contra las prisas. “Es joven, no hay que quemarlo. Tiene que ir paso a paso. ¿Pero por qué no el Tour? Sí, puede hacerlo, pero hay que cuidarlo”.

También reflexionó sobre lo que más conecta con la afición francesa. “Al público francés le gustan los corredores franceses que ganan”, dijo. “Sea mujer u hombre, es lo mismo”. En su época, el maillot amarillo atraía grandes multitudes a su lado, y ahora ve lo mismo con Ferrand-Prevot, que estuvo “extremadamente arropada” el pasado verano.

Para Longo, la larga espera por un ganador francés del Tour masculino es real, pero normal. “No todo el mundo gana el Tour de Francia: solo hay un ganador al año. No es fácil”.

En definitiva, las reflexiones de Longo dibujan el retrato de una leyenda que sigue el deporte de cerca, reconoce los rasgos que definen a los verdaderos campeones y se enorgullece de ver florecer el ciclismo francés a su alrededor. Y aunque sus días de competición quedaron atrás, su voz —afilada, experta y inconfundible— sigue muy presente en la conversación.