Matilda Raynolds fue una de las estrellas de la primera etapa del
Tour Down Under Femenino, que se llevó
Ally Wollaston finalmente tras una batalla al esprint. Sus inmensos esfuerzos en la escapada estuvieron a punto de llevarla hasta la victoria antes de ser alcanzada a falta de 9 km.
El impresionante esfuerzo se hizo aún más impresionante por el hecho de que Raynolds estaba montando en una bicicleta de tamaño equivocado. "Alrededor de 3 km, tuve una avería mecánica y tuve que cambiar de bicicleta, así que estaba en una bici que era un poco demasiado pequeña para mí", reveló en su entrevista posterior a la carrera. "Me gritaban los isquiotibiales".
"El sillín se soltó enseguida, en cuanto me golpeé contra un bache, así que literalmente tuve que montarme en una bici nueva. Se te pasa por la cabeza la idea de 'cuánta mala suerte puedes tener', pero tuve que respirar hondo y volver a empezar", continúa. "Entró en modo choque al final, así que esprinté con una marcha muy larga, pero la bici ha sido increíble. Me siento genial por haber podido subirme a una bici que ni siquiera era mía y sentirme bien, pero ya estoy reservando cita con el fisio para intentar arreglarme los isquiotibiales".
La etapa fue ganada finalmente por Ally Wollaston en un esprint masivo. "Cuando no te persiguen, es un poco un insulto, así que iba a hacerles trabajar todo el día. Todavía me quedaba un minuto y 20 a falta de casi 11 km, así que hay que atreverse a soñar, de verdad", concluye Raynolds. "Me sentí muy bien ahí fuera, a pesar de que probablemente parecía una payasa en mi pequeña bicicleta".