Mathieu van der Poel tuvo un
Tour de Francia 2024 discreto, en la que hizo más de lanzador de Jasper Philipsen que buscar etapas por su cuenta. Tras terminar las tres semanas, el neerlandés del
Alpecin-Deceuninck ya se centra en su próximo objetivo: los
Juegos Olímpicos de París.
Tras la contrarreloj de Mónaco a Niza, el campeón del mundo contó su historia al
NOS. Entre otras cosas, sobre por qué se montó en su bicicleta de carretera. "Era un sube y baja con algunas curvas. No suelo montar en mi bici de contrarreloj, prefiero mi bici normal. He rodado a buen ritmo, porque todavía me sentía bien. Estaba un poco aprensivo, pero ha sido un buen final".
Van der Poel terminó undécimo en la etapa de grava y realizó varias salidas de pista perfectas, pero lo que Van der Poel demostró no fue tan grande como hubiera esperado. "No puedo estar completamente satisfecho", hace autocrítica. "Esperaba más. Como equipo podemos estar satisfechos, porque no muchos equipos ganan una etapa. Jasper gana tres. Podemos estar satisfechos por eso".
Incluso más que el año pasado, una victoria de etapa era un objetivo. "No he estado cerca, aunque quería ser campeón del mundo. Pero sería fácil si se cumplieran todos los objetivos. Un corredor como yo no tiene muchas oportunidades. No es excusa, porque esperaba estar más cerca".
El gran objetivo del verano le espera en París dentro de dos semanas, cuando Van der Poel parta como uno de los principales favoritos en la carrera olímpica en ruta. "La verdad es que todavía me siento bastante bien. No tengo la sensación de haberme destrozado durante el Tour de Francia. Esperemos que así sea. Ahora es importante mantenerse ocupado y sano. También programaré algunas sesiones de entrenamiento intensivo. Es una copia de los Campeonatos del Mundo del año pasado. Primero iré a Bélgica para correr un criterium en Roeselare y luego habrá que esperar para ver si voy a España".