Mathieu van der Poel tiene más opciones de lo que parece de volver a ganarle el Mundial a Tadej Pogacar

No hay dudas de que el circuito del Mundial 2024 es durísimo y que se adapta mejor a Tadej Pogacar que a cualquier otro ciclista por tener cierto parecido con un Il Lombardia que, todo sea dicho, tiene normalmente una dureza mayor. En Zürich habrá 3 cotas duras, 2 de ellas que superan ligeramente el km (Kyburg con 1,2 al 12% y rampas del 16% y el Zürichbergstrasse de 1,1 al 8% y máximas de 15). La última dificultad, Witikon, tiene 2.3 km al 5.7% con rampas del 9.

Está claro que hay terreno de sobra para que Pogacar pueda hacer daño. Pueda marcharse en solitario. Pero, ojo, no son subidas largas a las que Mathieu van der Poel no pueda adaptarse. No estamos ante el Mundial de Innsbruck, que sí era para escaladores puros. Este campeonato del mundo se adapta a la perfección también a clasicómanos fuertes en repechos y un más fino que nunca Van der Poel podría tener sus opciones.

Evidentemente, esto es más duro que la Cipressa o el Poggio. Por explosividad, el único en el pelotón capaz de aguantar un ataque estable de Pogacar en Van der Poel. El otro podría ser un Remco Evenepoel que imaginamos intentará adelantarse al esloveno como ya hizo en Australia cuando acabó llevándose el maillot arcoíris.

Veremos, porque lo normal es que todo se juegue en la última vuelta y Pogi tendrá 3 oportunidades para irse como ya hemos visto y tendrá además a Primoz Roglic a su lado. Eso sí, el de UAE llega al Mundial en su tercer pico de forma del año y VDP en su segundo: ganó a principios de temporada y luego en el Tour se paseó más pensando en el Mundial que en otra cosa.

El domingo 29 de septiembre veremos si el neerlandés puede aguantar al esloveno... Brutal lo que nos espera.