Mathieu van der Poel es uno de los grandes favoritos para la ganar la prueba en ruta del Mundial de ciclismo 2022 que se está celebrando en Australia. El corredor neerlandés espera llevarse a casa el maillot arcoíris.
Antes de la carrera, en una rueda de prensa este jueves, van der Poel fue preguntado por su actuación en la crono de relevos mixtos, en la que Holanda sufrió una serie de contratiempos que la alejaron de las medallas en las que se esperaba que acabara. "Estuve bien durante esa contrarreloj. Corrí con los vatios que tenía en mente", respondió van der Poel. "Todavía no estaba como debo estar el domingo. Todavía no estoy súper, pero bueno, sólo estoy aquí desde el lunes. Se necesita algo de tiempo para aclimatarse".
El corredor del Alpecin-Deceuninck afronta su tercer Mundial en ruta. "Es una carrera muy difícil de ganar. Y sólo he participado dos veces. Eso no es malo en sí mismo, pero todo el mundo conoce la historia de Harrogate", dijo, refiriéndose a su problema mientras estaba en posición ganadora.
"Y en Lovaina (donde terminó en octava posición) volví después de mi lesión de espalda. No estuvo mal ninguna de las dos veces. Desde luego no fue un fiasco, pero espero estar más cerca el domingo". Después de haber conseguido la victoria en el reciente GP de Valonia, se muestra como mínimo en forma para ser competitivo, pero espera mostrar sus mejores piernas en un recorrido adecuado, en el que la corta y explosiva subida de Mount Pleasant (1,1Km al 8%) debería ser decisiva.
"He hecho todo lo posible para estar en forma para este Mundial. Conozco bien mi cuerpo, pero en el Tour también vimos que no es una ciencia exacta. A veces las cosas no salen como uno quiere y el cuerpo humano no es una máquina, reconoce van der Poel. Por supuesto, será el líder del equipo neerlandés y su objetivo no es otro que el oro.
"A veces puede ser difícil, pero siento que estoy bien. Si no, no habría viajado. Nunca se sabe si es suficiente para el domingo. Pero iré a por ello", concluyó.