Mads Pedersen ha cosechado muchos triunfos a lo largo de su carrera, pero todavía no ha logrado ganar un monumento. En el mejor momento de su vida deportiva, el líder del Lidl-Trek afronta el Tour de Flandes con gran motivación y decidido a atacar para intentar imponerse a un pelotón repleto de estrellas.
Pedersen demostró una forma espectacular en la París-Niza, brillando en todos los terrenos. Aunque la Milán-Sanremo no le fue favorable, sus ataques y el segundo puesto en la E3 Saxo Classic fueron notables. Luego lo confirmó con una victoria descomunal en la Gante-Wevelgem, gracias a un ataque de casi 70 kilómetros que sostuvo prácticamente en solitario mientras el pelotón lo perseguía.
"No sé si esas carreras me dieron confianza: esa confianza siempre está ahí. Estoy deseando que llegue el día de hoy. Es una carrera diferente, así que es difícil comparar", declaró esta mañana en Brujas a CyclingPro.net.
La prueba de hoy es mucho más exigente y centrada en la escalada, un terreno que favorece a corredores como Mathieu van der Poel y Tadej Pogacar. Un podio ya sería un excelente resultado para el danés, pero él quiere ganar, y para eso no puede limitarse a seguir la rueda de sus rivales en las subidas.
"Lo he dicho muchas veces: si queremos vencer a estos corredores, tenemos que correr como un bloque. Lidl-Trek debe actuar como un gran equipo. Esa es la forma de poder ganarles", afirma. "Si dejamos que todo se decida en un duelo individual, Mathieu me dejará atrás, como ocurrió en la E3 Saxo Classic", reconoce Pedersen.
La manera en que podrá anticiparse a sus rivales es aún una incógnita, pero no estará solo, y Visma podría incluso convertirse en un aliado en ese contexto. "Ellos dos están claramente por encima del resto. Veremos qué podemos hacer, pero no es imposible. Si no creyera que puedo ganar, no estaría en la salida".