El ecuatoriano
Jhonatan Narváez llegó a estos
Juegos Olímpicos con una polémica que atravesaba a su equipo nacional, dividido por el conflicto interno entre él y
Richard Carapaz, campeón en Tokio 2020. La federación nacional decidió optar por Narváez en vez de Carapaz, comunicando la decisión de manera extremadamente desprolija,
Esto atrajo aún más miradas sobre Narváez y sobre cómo le iría en la carrera olímpica, sin embargo no hay mucho de qué hablar ya que sufrió un problema mecánico en el peor momento posible. "Estuve donde tenía que estar, en todo momento. Hice todo lo posible por mantenerme hidratado y comer, pero al momento de entrar al circuito mi bicicleta se averió y tuve que esperar al carro 21... de 30", dijo en un
comunicado de prensa del comité olímpico de Ecuador.
"En ese momento, tan rápido, pierdes dos minutos con el tren delantero", continuó el ecuatoriano, que siempre había estado atento y bien situado entre los principales favoritos. "Es decepcionante que todo suceda al mismo tiempo, no sólo es difícil de aceptar, después de todo el proceso de entrenamiento", reflexionó.
"Pero es el lado feo del deporte que uno tiene que aceptar. Sobre todo porque para mí era un recorrido precioso", concluyó Narváez, que cruzó la meta en 45ª posición dentro de un grupo que llegó a más de siete minutos del campeón Remco Evenepoel.