El antiguo equipo W52 - FC Porto ha sufrido las acusaciones de dopaje más escandalosas de la temporada 2022 y los corredores y la dirección se enfrentan ahora a acusaciones judiciales.
Diez corredores, entre los que se encuentran destacados ex ganadores de la Volta a Portugal como João Rodrigues, Joni Brandão y Rui Vinhas, así como José Neves, han sido acusados de administración de sustancias prohibidas. Transfusiones de sangre, hormonas de crecimiento y testosterona se mencionan en los documentos compartidos hoy por los medios de comunicación portugueses.
"Los corredores recibieron instrucciones sobre los métodos para introducir el dopaje en el organismo sin que fuera detectado en los controles antidopaje", decía la acusación. "Además, recibieron instrucciones para administrar el dopaje".
Además, se dijo que los corredores que participaron en el proceso contaban con el consentimiento de los directores de equipo y que "siempre llevaron a cabo los hechos de forma voluntaria y consciente, con el único fin de obtener una ventaja económica y deportiva para sí mismos o para el equipo mediante el uso de sustancias prohibidas o transfusiones de sangre."
La existencia de un elaborado programa de dopaje recuerda a décadas anteriores en el ciclismo profesional. Sin embargo, el equipo ha sufrido sus consecuencias, con todos los corredores sin contrato para 2023 y la retirada de la licencia UCI el pasado verano. Amaro Antunes, ex corredor del World Tour, fue uno de los pocos que no fue acusado y está ausente del caso.
Desde entonces, el equipo ha desarrollado una plantilla mixta sub-23/Élite y competirá en el pelotón portugués a lo largo de esta temporada.