Tras la primera semana de carrera en el
Tour de Francia,
Biniam Girmay es uno de los muchos velocistas de primera fila que siguen esperando el éxito en una etapa. El eritreo de 23 años ya estuvo cerca en la séptima etapa, en la que cruzó tercero la línea de meta.
"El viernes demostró, en una etapa que le convenía un poco menos en comparación con los demás sprinters, que seguía estando muy presente. Terminó tercero y quizás podría haberlo hecho mejor si no se hubiera visto obstaculizado en el sprint", analizó con RTBF.
"No debemos olvidar que estamos en el Tour de Francia. Lucha con los mejores velocistas del mundo. Y siempre se necesita un poco de suerte también en el sprint. No es necesariamente siempre el mejor el que gana, sino el que estará mejor posicionado y será más rápido en cruzar la línea de meta".
"Todavía está un poco por encima del Giro", afirma Vliegen. "Pero creo que puede hacerlo. Y si no es este año, quizá lo sea el que viene. Tampoco creo que haya que presionarle demasiado. Es capaz de muchas cosas y estoy seguro de que algún día lo conseguirá".