"Lo que más duele es no ganar la etapa": Un malherido Iván Romeo, tras su durísima caída en el Tour de Francia

Iván Romeo luchaba por la victoria a 20 kilómetros de la línea de meta cuando se fue al suelo en una curva bajando y se dejó todas sus opciones de ganar su primera etapa en el Tour de Francia. Se veía fuerte y lo estaba demostrando, pero entró en la curva del pueblo con demasiada velocidad y se fue al suelo. Llegó a meta con el maillot completamente destrozada y, tras llorar junto a su familia por otra oportunidad perdida, habló con mucha madurez ante la prensa española en meta. Su padre comentó que de tener algo, es en una costilla, aunque afirmaba que se encontraba bien.

Cuestionado por si la caída había sido tonta comentaba lo siguiente: "Tonta no sé, hay que tomar riesgos cuando quieres ganar una etapa en el Tour, no se veía nada, no veía nada, con la lluvia y las gafas, no sabía que esa curva era tan cerrada y me la he comido, le pedía al coche que me avisara".

Y lamentaba la dura caída sobre todo porque se veía ganador de la etapa afirmando tener mucha fuerza: "Hoy creo que podía haber sido la primera, me estaba encontrando muy bien, tenía más balas, pero seguro que tendré más oportunidades".

No aseguraba con certeza salir mañana camino de París: "A ver qué tal duermo y qué tal me levanto mañana". Sobre la caída, contó por qué entró primero en aquella curva: "Me habían dicho que el pueblo era malo, pero no tanto, Gregoire se había marchado en la bajada, pensé en arrancar, pero no sabía que había una curva a 50 metros y me la comí".

Entró con sus compañeros de Movistar en meta a tiempo tras la caída: "No sé, yo tampoco, por suerte había mucha ventaja".

Cuestionado sobre si creía que iba a ganar dijo lo siguiente: "Si mi abuela tuviera ruedas sería una bicicleta, lo que hay es que me he caído, a aprender para la siguiente. Lo que más duele es no ganar la etapa, he seleccionado la fuga, me encontraba muy muy bien, quería arrancar en el último. Al final, pues nada, mucho aprendizaje y que no sea nada".

"Teníamos la baza de que Jorgenson y Wellens se iban a mirar entre ellos y fue así. Espero que alguien encuentre mi Garmin porque creo que he hecho seguro récord de todo".

"En coche llego seguro, veremos como estoy mañana", finalizó añadiendo la estrella de Movistar Team.

Las palabras de su padre Roberto sobre su estado tras hablar con él: "Dice que está bien, que de tener algo mal es una costilla. Hemos pasado un susto, pero ha tardado en reaccionar pero era por la bici".

Muy mala suerte la que ha tenido un fantástico Iván Romeo que dijo antes de la etapa del sábado que iba a colarse en la fuga y a intentar ganar y cumplió con ello. Una lástima que entrara mal en esa fatídica curva pero, como se dice, nunca gana el que no es capaz de arriesgar.