Mohoric, a Pogacar antes de bajar el Poggio: "No arriesgues tu vida y el Tour de Francia siguiéndome"

Matej Mohoric es un bajador temerario y en 2022 ganó la Milán-San Remo con un ataque cuesta abajo que muy pocos podrían siquiera soñar con ejecutar.

Aquel día, el del Bahrain Victorious corrió una carrera a la perfección y ganó de la forma exacta que había imaginado. Antes de hacerlo, advirtió a Tadej Pogacar que no arriesgara su vida intentando seguirle por el Poggio di Sanremo.

"Era todo o nada. Sabía que sólo tenía una oportunidad. La guardé para el Poggio. Tadej Pogacar atacó como un loco, pero había viento en contra. Pensé: Dios mío, es muy fuerte. Si no ganaba este año, se habría acabado para mí", admitió Mohoric en palabras a Podcast de CyclingWeekly.

En aquel año, el compatriota de Mohoric comenzó su búsqueda para ganar el primer momumento de la temporada, y su retahíla de ataques demolió al grupo. Como es habitual, Sanremo se convierte en una carrera extremadamente táctica y tensa hacia su final, pero en este escenario fue Mohoric quien logró sacar provecho de ello.

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Tras recuperar algunas posiciones después de la cima de la subida, Mohoric se comprometió a no tomarse un descanso, sino a atacar lo antes posible en el descenso. Sus habilidades en el manejo de la bicicleta se pusieron de manifiesto este día, y logró crear una brecha que nunca más sería cerrada por sus rivales.

"Llegué a la cima en cuarto o quinto lugar, a unos tres segundos. Sabía que era mi momento de atacar. Pensé: Ya no me importa. Tadej, Wout van Aert y Mathieu van der Poel se estaban mirando, y aproveché el momento perfecto para pasarles", describe. "Tadej estaba delante, y yo había estado hablando mucho con él durante la carrera".

"Tenía curiosidad por mi tija telescópica, y le dije: 'Tadej, escúchame. Eres un buen amigo mío, así que no arriesgues tu vida y tu Tour de Francia siguiéndome en el descenso del Poggio. Sabes que estoy loco, así que mantente a salvo'", recuerda el esloveno.

"Estaba delante en ese momento, y creo que dudó sólo un segundo, lo que fue suficiente para mí", recuerda el piloto de 30 años. Sin duda le ha valido la mayor victoria de su carrera". Mohoric admite, sin embargo, que hoy en día sólo asume estos riesgos cuando cree que realmente importa en palabras a CyclingUpToDate los primeros compases del invierno, y trata de evitarlos en la medida de lo posible durante las carreras regulares.

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