La ADAC Cyclassics Hamburgo 2025, que este año se disputó bajo un nuevo nombre, ofreció un espectáculo memorable que será recordado durante mucho tiempo por los aficionados. La carrera estuvo marcada por un ritmo alto y por los múltiples ataques de los grandes favoritos al triunfo, que intentaron en repetidas ocasiones romper el control del pelotón. Sin embargo, a pesar de las expectativas y de la teórica superioridad de los equipos de los velocistas, la victoria terminó recayendo en manos del hombre más fuerte de la escapada inicial: Rory Townsend. El irlandés del Q36.5 Pro Cycling Team demostró valentía y una resistencia extraordinaria para sostenerse en cabeza hasta la línea de meta.
Los hombres rápidas, que en principio eran señalados como los candidatos naturales a disputarse la victoria en la
Clásica de Hamburgo, tuvieron que cambiar sus aspiraciones sobre la marcha. En lugar de pelear por el primer puesto, se vieron relegados a completar los lugares restantes del podio. El belga Arnaud De Lie, del equipo Lotto, logró cruzar la meta en segunda posición, mientras que el joven francés
Paul Magnier, representante del
Soudal Quick-Step, fue tercero tras un exigente esprint final.
El propio Magnier ofreció su valoración de la jornada en la rueda de prensa posterior. “Ha sido un día duro con las numerosas ascensiones al Waseberg, y las dos últimas vueltas han sido realmente tácticas, pero en todo momento he estado en una buena posición, con la ayuda del equipo, porque sabía lo importante que era al principio de la subida”, explicó con detalle.
El francés también quiso subrayar el mérito del vencedor y el esfuerzo colectivo. “Lo hemos dejado todo ahí fuera, pero uno de los de la escapada era más fuerte, así que enhorabuena para él. En el sprint lo hice lo mejor que pude, y estoy contento con mi tercer puesto y con la forma que he tenido estos dos últimos días”, concluyó con una mezcla de satisfacción y ambición de futuro.