Lizzie Deignan supera las barreras en el ciclismo femenino: "No decides tener una familia para romper límites"

El ciclismo femenino ha experimentado una importante expansión, pero sigue en fase de crecimiento. A diferencia del ciclismo masculino, hay ciertas barreras que se espera superar por primera vez, como la decisión entre seguir una carrera deportiva o formar una familia. Sin embargo, Lizzie Deignan se cuenta entre las pocas pioneras que han conseguido hacer ambas cosas.

Después de tomarse un tiempo de descanso del ciclismo para formar una familia en 2018, Deignan regresó al deporte, ganando rápidamente el Tour Femenino y convirtiéndose más tarde en la primera ganadora de la historia de la carrera París-Roubaix Femmes. Ahora se está tomando otro descanso del ciclismo después de dar a luz a su segundo hijo en septiembre del año pasado.

"Para nosotros, la decisión de tener una familia no fue una decisión basada en intentar ser un modelo para la gente o romper los límites de nuestro deporte. Fue simplemente una decisión personal de que queríamos formar una familia, y todas estas cosas vienen como consecuencia de ello. Tengo la suerte de ser feliz asumiendo ese papel y mostrando lo que es posible, pero fue en gran medida una decisión personal. No decides tener una familia para romper los límites", declaró a Cyclingnews.

Un entorno favorable también le ayudó a tomar la decisión. "Todavía no se han introducido cláusulas de paternidad en los contratos de los hombres. El ciclismo se encuentra en una fase muy incipiente para comprender cuál es la mejor manera de avanzar. Creo que aún quedan ajustes por hacer, pero es mejor de lo que era".

Ya está de vuelta en la bicicleta y entrenando para volver al pelotón. "Tengo muchas ganas de volver a correr. Parece que ha pasado mucho tiempo. Siento que la presión ha desaparecido en ese sentido. No debería haberme sentido así, pero sentía que tenía algo que demostrar la última vez".

Subraya que la experiencia de cada persona es única, pero para ella fue sin duda un éxito. "No lo sabes realmente hasta que estás en la situación. Pero creo que para mí, ir a ver el Tour de Francia fue muy bueno porque me dije: 'Todavía no he terminado'. Me di cuenta de ello", concluyó la corredora del Trek - Segafredo.