"Las cosas funcionan bien entre Remco y yo": El nuevo director técnico de Red Bull que está loco con Evenepoel

Sven Vanthourenhout se ha incorporado oficialmente a Red Bull - BORA - hansgrohe. Aunque lleva menos de dos meses en su nuevo puesto, ya se ha sumergido rápidamente en el dinámico entorno del equipo. Su función principal comenzará en 2026, con responsabilidades aún por definir, aunque se espera que esté estrechamente vinculada a la llegada de Remco Evenepoel desde Soudal - Quick-Step.

La plantilla de Red Bull para las próximas temporadas está repleta de talento para la clasificación general. Además de Evenepoel, el equipo cuenta con Florian Lipowitz, tercer clasificado y ganador de la clasificación de jóvenes en el Tour de Francia; Primoz Roglic, cinco veces campeón de Grandes Vueltas; y las estrellas de la actual Vuelta a España, Jai Hindley y Giulio Pellizzari. Así, hay cinco auténticas amenazas al podio de la general, lo que requerirá una gestión cuidadosa. Para Vanthourenhout, integrarse en este contexto supuso una rápida adaptación.

"Fue un reto incorporarme a mitad de temporada", declaró Vanthourenhout en una entrevista con Wielerflits. "Ya conocía a la mayoría de los ciclistas y del personal, pero nunca había hablado con muchos de ellos. Tenía curiosidad por ver cómo sería la presentación, pero al final fue muy rápida. Corrí cinco carreras por etapas con el equipo en seis semanas, con los niveles sub19, sub23 y del equipo WorldTour. También asistí a muchas reuniones y mantuve numerosas conversaciones. Fueron semanas intensas, pero muy instructivas".

Vanthourenhout reveló que las conversaciones con el equipo se habían iniciado más de un año atrás. "El año pasado mantuvimos largas conversaciones al final de la temporada, pero el equipo ya estaba completo y no había un puesto adecuado para 2025. Acordamos volver a reunirnos hacia 2026. En primavera, hablé de nuevo con Ralph, quien me presentó el nuevo proyecto y me explicó los numerosos planes de Red Bull. Entonces decidimos aceptar el reto y unirme al equipo".

Ese "nuevo proyecto" apunta directamente a la ambición de Red Bull de construir la escuadra más dominante en la clasificación general del ciclismo. Desde que Red Bull asumió la propiedad total del equipo, ha invertido recursos en la estructura, el personal y la contratación de corredores.

Dado su pasado como seleccionador nacional belga y su estrecha relación con Remco Evenepoel, surgieron especulaciones sobre si su llegada estaba ligada a la incorporación de este corredor de talla mundial al BORA el próximo año.

"Personalmente, no creo que sea así. Tal vez Ralph piense diferente. Quizá ha visto en el pasado que las cosas funcionan bien entre Remco, yo y su equipo, y ve oportunidades en ello. Pero siempre he insistido en que mis conversaciones sean individuales. Siempre le he dicho a Ralph: si quieres trabajar conmigo, tienes que creer que puedo aportar valor a la situación. No era mi intención que nos juntaran".

Aun así, reconoció que los tiempos se cruzaron. "Desde el momento en que empezamos a hablar con Remco, justo antes y durante el Tour de Francia, supe rápidamente que la historia tendría un desenlace positivo. Supuse que la gente lo relacionaría conmigo. He escuchado mucho sobre Remco en las últimas semanas, al igual que todo su entorno, pero eso es independiente de los pasos que yo mismo he dado".

Vanthourenhout estuvo junto a Evenepoel cuando conquistó el doble oro olímpico en París el año pasado, un hito que fortaleció sus lazos: "Siempre he estado en contacto con él, incluso después de dejar de ser seleccionador nacional. A veces sobre las carreras, pero también sobre cosas sencillas de la vida. Siempre podía desahogarse conmigo. No estaba atado a nada, así que siempre podía escuchar sin ofrecer opiniones sesgadas. Hemos tenido un contacto estrecho, que será aún más intenso después de la temporada de carretera, pero desde otra perspectiva, dentro del equipo".

A medida que se ha ido asentando en su cargo, Vanthourenhout ha destacado la importancia de la estructura y la definición de responsabilidades. "Hay muchos cambios en el equipo, y hoy se habla mucho de situar a todos en la mejor posición posible, donde cada uno aporte su valor. Ahora todo va encajando poco a poco. Sólo cuando llegue el primer campo de entrenamiento la estructura estará completa y cada uno sabrá cuál es su rol".

Vanthourenhout describió su llegada a Red Bull como un proceso de autodescubrimiento. "Para ser claro: no he exigido nada, pero sí ha habido muchas conversaciones, no de la manera habitual en un equipo. Fui a Salzburgo para algunas proyecciones, donde también descubrí y redescubrí partes de mí mismo. Resultó que me gusta trabajar con la gente y sacar lo mejor de ellos".

Este enfoque de desarrollo humano coincide con la filosofía más amplia de Red Bull: no se trata sólo del rendimiento físico, sino de crear un entorno en el que atletas y personal se sientan apoyados y valorados.

A pesar de haberse alejado del entrenamiento directo durante un tiempo, Vanthourenhout nunca se desconectó del ciclismo. "Las carreras siempre han sido mi gran pasión y nunca han dejado de formar parte de mi vida. Me he distanciado un poco, pero nunca del todo. He seguido todos los resultados y lo que ocurría, y a menudo estuve presente en las carreras. Pero también es fantástico volver a formar parte de algo. Ha sido un periodo intenso, pero las cosas se irán calmando poco a poco. Todavía participaré en algunas carreras belgas como jefe de equipo, estamos organizando el campamento del equipo, y luego 2026 llegará pronto".

Por ahora, sigue inmerso en las operaciones diarias, pero el panorama a largo plazo es claro: su rol se consolidará en 2026, justo cuando Remco Evenepoel debute con los colores de Red Bull y el equipo busque transformar su talento en un éxito duradero. ¿Podrá Red Bull competir frente a EAU y Visma? ¿Será necesario que alguno de los talentos de la general busque nuevos destinos? Sin duda, Red Bull se perfila como uno de los protagonistas principales de 2026.