Tadej Pogacar ha completado en 2024 la que probablemente haya sido la mejor temporada de la historia del ciclismo superando algunas de Eddy Merckx en el ciclismo por calidad (nunca por cantidad). No se le puede poner ningún pero.
En este artículo lo que queremos es enseñaros es que ni en la mejor temporada de la historia del ciclismo se puede ganar todo y hay en concreto cuatro carreras que creemos que el esloveno quería ganar en las que no consiguió levantar los brazos.
Milán-San Remo
La primera es evidente y seguro que todos la tenéis en mente. De hecho, Matxín ya nos ha comentado que UAE ya tiene preparada la estretegia para que el esloveno intente ganar en 2025 por fin el Monumento que más se le está resistiendo hasta la fecha. En la carrera de este año su equipo lo dio todo, aunque sin poder tirar demasiado tiempo en la Cipressa, y los ataques de Pogi no pudieron desbancar a un Mathieu van der Poel que acabó siendo clave para que su compañero Jasper Philipsen se llevara el triunfo ante un esloveno que "sólo" pudo ser tercero.
Giro de Italia
Tadej consiguió ganar seis etapas en el Giro y ganó la corsa rosa siendo líder desde la segunda etapa. ¿Qué le faltó? Ganar la primera etapa y haber sido líder durante toda la carrera. El final en Torino se adecuaba perfectamente a sus características y, como no podía ser de otra forma, el esloveno lo intentó. Sin embargo, Jhonathan Narváez se le pegó como una lapa en la subida y en la llegada en llano le superó claramente.
Tour de Francia
En el Tour de Francia también ganó seis etapas además de la general, pero no podemos negar que se le escapó una carrera que quiso ganar. En la etapa 11, con final en Le Lioran, llegó junto a
Jonas Vingegaard y el danés le mojó la oreja. Le faltó comer a un Pogi que todavía ganaría mucha en la Grande Boucle. Pero aquel día no pudo con el jinete pálido.
GP de Québec
La última de las pruebas que Tadej Pogacar pretendía ganar y no consiguió hacerlo fue en la primera de las dos clásicas canadienses de final de temporada, el Grand Prix de Québec. Era la primera carrera del esloveno tras el Tour de Francia y venía algo corto de forma (no demasiado como demostró 2 días más tarde arrasando en Montréal). Así, no logró escaparse en las zonas de subidas y en la volata final solo pudo ser séptimo en una prueba que ganó Michael Matthews.