¡La Vuelta no gana para disgustos! El último contratiempo que podría anular la subida a El Morredero

Tras la interrupción de la 16ª etapa a causa de las protestas pro-Palestina, la Vuelta a España se enfrenta a la perspectiva de otra jornada sin final en alto, esta vez a causa de las condiciones meteorológicas extremas. Los organizadores están vigilando las condiciones en el Alto de El Morredero, donde los fuertes vientos ya están causando problemas para el montaje de la etapa.

El periodista Heri Frade (Cadena Cope) informó de la situación en las redes sociales: "Hay un viento increíblemente fuerte a estas horas en El Morredero. Por ahora, es incluso difícil mantenerse en pie, y comenzar la preparación es imposible. LaVuelta esperará un par de horas para ver cómo evoluciona la situación y decidir si la etapa mantiene su diseño."

La incertidumbre ha puesto en duda uno de los finales en alto más importantes de la carrera. Después de que los manifestantes interrumpieran el recorrido en dos ocasiones la semana pasada, la Vuelta se enfrenta ahora a una fuerza natural que podría alterar los planes de nuevo.

El Alto de El Morredero no es una montaña cualquiera. Con una longitud oficial de 12,1 kilómetros y una media del 7,9%, la ascensión se divide en tramos muy duros. Los primeros 1,5 kilómetros son del 9% antes de que un falso llano ofrezca un breve alivio. A partir de ahí, comienza la "verdadera" subida: los 8,8 kilómetros finales tienen una media del 9,5%, con las rampas más empinadas en la mitad inicial de ese segmento. Es el tipo de subida en la que los escaladores puros pueden destrozar al pelotón y redefinir la general.

Si esa batalla puede producirse hoy es la pregunta que planea sobre la carrera. Si los vientos siguen siendo demasiado fuertes para la seguridad de la carrera y para la instalación de la zona de meta, los organizadores podrían verse obligados a acortar la etapa o mover la línea montaña abajo, haciéndose eco de la improvisación que ya definió la 16ª etapa.