La etapa 9 del
Tour de Francia 2025 fue un digno final a la primera semana de la mejor carrera del mundo. Pero no gracias a la organización, que programó una jornada totalmente llana, si no a la valentía de
Mathieu van der Poel.
La superestrella de
Alpecin-Deceuninck se metió en la escapada al principio del día, únicamente con
Jonas Rickaert, su compañero. Ambos rodaron juntos durante toda la etapa, y Van der Poel rozó una victoria histórica tras ser cazado solamente a 600 metros del final.
Las palabras de Mathieu van der Poel se esperaron al finalizar la jornada como agua de mayo. Después de su enorme esfuerzo, esto fue lo que dijo el ciclista de Alpecin:
"Nuestro objetivo era ir a fondo desde el principio para abrir hueco. Sabíamos que el viento provocaría una batalla detrás de nosotros mientras los equipos luchaban por la posición. Esperábamos que las cosas se calmaran una vez que los equipos de la general se pusieran al frente del pelotón", empezó señalando Van der Poel.
"Sabía que el pelotón vendría rápido. Simplemente me quedé un poco corto, pero eso es lo que suele ocurrir con las escapadas que se quedan a las puertas de la meta", añadió Mathieu van der Poel.
Mientras que el neerlandés fue alcanzado en el último kilómetro, dejándole sin recompensa por sus esfuerzos, Rickaert se hizo con el premio a la combatividad del día, asegurando al veterano gregario una oportunidad de brillar en el podio del Tour de Francia por sí mismo.
"Ese era el objetivo", confesó con una sonrisa y orgullo Van der Poel. "Jonas siempre había soñado con subir al podio del Tour, y ésta era una de sus oportunidades. Me ofrecí voluntario para acompañarle", sentenció el líder de Alpecin-Deceuninck, que se merece todos los elogios tras esta etapa 9 para el recuerdo.