Desde que
Eddy Merckx colgara la bicicleta en 1978 en Bélgica esperan un sucesor del mejor ciclista de todos los tiempos.
Remco Evenepoel y muchos otros han sido presionados de una forma exagerada por ello.
Alfons De Wolf fue uno de los primeros hombres considerados "el próximo Eddy Merckx". Al final fue una presión con la que no pudo vivir. "La prensa empezó en cuanto Eddy se retiró", cuenta De Wolf a Cycling Weekly. "Todos los periodistas hablaban de encontrar un nuevo Eddy, pero la presión era demasiado alta".
Evenepoel, la última estrella del ciclismo belga, también ha sentido las presiones de tal etiqueta. Tras proclamarse campeón del mundo júnior de contrarreloj, Evenepoel hizo un llamamiento público para que cesaran las comparaciones. "No quiero que me llamen el nuevo Merckx. Por favor, basta ya", dijo entonces y en las redes sociales. "Nadie puede ser una nueva versión de algo que nunca ha sido y nunca será. Dejad de comparar, por favor".
"Siguen buscando al próximo Eddy, pero nunca lo encontrarán", continúa De Wolf con tristeza. "Igual que nunca encontrarán al próximo Pelé en el fútbol".
"La prensa intentó presionarme, pero yo era lo bastante listo como para saber que no era tan bueno como Eddy. Podía hacer algunas carreras buenas, dos o tres meses por temporada a un alto nivel, pero no todo un año. Sabía lo que podía y lo que no podía hacer", concluye. "Era extraño. Entraba en una tienda y todo el mundo me conocía. Había muchas peticiones de patrocinadores e incluso algunos me pedían que me dedicara a la política, pero nada de eso me interesaba."