La lamentable situación de Bradley Wiggins: "Es un desastre, lo ha perdido todo, absolutamente todo"

Hace poco se supo que el ex ganador del Tour de Francia, Bradley Wiggins, se había declarado en quiebra y corría el riesgo de verse obligado a vender sus medallas de oro olímpicas. Ahora, han surgido algunos detalles más sobre la situación. Según Alan Sellers, el abogado del británico, su situación es verdaderamente desesperada:

"Es un desastre. Lo ha perdido todo, absolutamente todo. Su casa, su otra casa en Mallorca, sus ahorros y sus inversiones... No le queda ni un céntimo". Sellers también expresó su preocupación por el bienestar de Wiggins, diciendo: "Es muy triste. No sé dónde durmió anoche y no sé dónde dormirá esta noche o mañana. No tiene dirección permanente".

El pasado 3 de junio, Wiggins fue declarado en quiebra en el Tribunal del Condado de Lancaster. Esto ha llevado a la designación de fideicomisarios responsables de embargar y disponer de los bienes monetarios y objetos de valor que le quedan al ciclista británico, quien es una figura legendaria en el mundo del ciclismo.

Wiggins ha sido muy abierto y sincero sobre sus problemas de salud mental a lo largo de su carrera. En varias ocasiones ha admitido que muchos de sus problemas se remontan a los abusos que sufrió durante su infancia. En una conversación con Men's Health UK, Wiggins confesó: "Nunca lo acepté del todo y me afectó de adulto. Así que intenté olvidarlo. Era un solitario. Me sentía solo y quería alejarme de mi entorno. Sí, fui un adolescente bastante extraño. Creo que empecé a practicar ciclismo a pesar de mis contratiempos para poder estar solo el mayor tiempo posible".

A pesar de sus problemas personales, Wiggins logró cosechar increíbles éxitos durante su carrera sobre la bicicleta. Con triunfos tanto en carretera como en pista, se convirtió en el primer ciclista británico en ganar el Tour de Francia en 2012. Este triunfo histórico fue seguido por una medalla de oro en la contrarreloj en los Juegos Olímpicos de Londres ese mismo año. La carrera de Wiggins estuvo marcada por estos logros excepcionales, que lo consolidaron como uno de los grandes nombres del ciclismo mundial.

La situación actual de Wiggins contrasta fuertemente con sus años de gloria. La pérdida de su patrimonio y la incertidumbre sobre su futuro inmediato representan un giro dramático en la vida del ciclista de 44 años. Su historia pone de relieve los desafíos a los que se enfrentan los atletas de élite tras retirarse del deporte profesional, especialmente cuando también lidian con problemas de salud mental.