El belga
Wout van Aert no tuvo el debut que esperaba en la jornada inicial de la
Vuelta a España, quedando a tres segundos de conseguir el primer maillot rojo en disputa. El líder del Visma - Lease a Bike llegó a tomar la delantera pasando el punto intermedio, pero fue superado al final por
Brandon McNulty y
Mathias Vacek.
"No estoy realmente satisfecho", dijo Van Aert a los medios tras la etapa. "No me sentía muy bien, estaba sólo bien. Demasiado pronto en la contrarreloj, empezó a dolerme y fue una larga recta hasta la meta, en la que en cierto momento estaba muriendo hasta el final. Ya no tenía potencia".
"Aún así terminé bien y sigo estando cerca, pero la sensación no fue la que esperaba. No fue genial", indicó. "Había menos viento que durante el reconocimiento. El último puesto de salida era el mejor, pero es una pena que no pudiera terminarlo", dijo Van Aert, que agradeció al defensor del título, Sepp Kuss, que le cediera el último puesto de salida.
¿Qué sentimiento prevalece para Van Aert? "Es una pena no poder rematarlo. Pero no habría acabado tan cerca si mis piernas no estuvieran bien, así que es una buena señal. Por supuesto que pensaba en el maillot rojo. Quiero volver a intentarlo en los próximos días. Así que estamos intentando ir a por el sprint. Todo sigue abierto, así que eso es bueno", indicó. "Como equipo hemos empezado muy bien. Pero esperaba algo mejor".
Por el camino, el belga marcó el mejor tiempo, pero en ese momento no lo sabía. "Me enteré de que estaba cerca, así que eso sólo me motivó más. Lo di todo, pero me costó en los últimos kilómetros. Y ahí es donde lo dejé escapar", continuó. "La opción de ir a por ello en los próximos días sigue abierta". Otra oportunidad de vestirse de rojo llegará en la etapa del domingo con final en Ourém. La etapa siguiente a Castelo Branco será una última oportunidad para los hombres rápidos antes de que los corredores entren en las montañas.