Lotte Kopecky no había mostrado últimamente la misma forma que a principios de año, pero aun así llegó al Mundial como favorita, pero el ataque de
Annemiek van Vleuten la sorprendió en el último kilómetro, evitando que ganara el oro. Ganó la plata siendo muy superior en el sprint del grupo de favoritas. Lamentará toda la vida no haber salido al ataque de la neerlandesa...
"No pude seguir el ritmo de las cinco de cabeza, pero sabía que aún podíamos alcanzarlas si podíamos rodar fuerte", dijo Kopecky a Sporza tras la llegada. Al frente del equipo belga, tenía grandes esperanzas de luchar por la medalla de oro y se encontró en esa situación. No pudo seguir los ataques de los más fuertes en montaña en las dos vueltas finales, pero en ambas ocasiones consiguió meterse en un buen grupo que acabó cazando a las escapados. Todo parecía preparado para un sprint, pero van Vleuten lo ovitó.
"Todo el mundo me miró cuando Van Vleuten atacó", describió Kopecky. "Sabían que yo era básicamente el la más rápida de ese grupo. Si hubiera cerrado la brecha, Persico habría ganado. Esto es como perder el oro". Fue una tremenda decepción para Kopecky, que se golpeó el manillar al cruzar la meta tras ganar el sprint por el segundo puesto.
"Lo siento mucho, siento que es una gran oportunidad perdida. Incluso la oportunidad de mi vida. Creo que voy a ver y vivir el último kilómetro unas cuantas veces más. Tendré que dejar que todo se asimile", concluyó. A pesar de que ha hecho una temporada muy buena, esto será un duro golpe para Kopecky, ya que lo tenía casi todo preparado para conseguir su primer título mundial.