El último capítulo de la saga
Cian Uijtdebroeks se desarrolla en torno a la confirmación de que se unirá al
Jumbo-Visma en su campamento de entrenamiento en Denia, rechazando así unirse al Bora-Hansgrohe en Mallorca.
Jumbo-Visma, pronto a ser llamado
Visma - Lease a Bike, anunció el fichaje del joven corredor por cuatro años, desatando una confrontación con su equipo actual, el Bora-Hansgrohe, que negó rápidamente el traspaso, alegando un contrato vigente hasta fines de 2024. Ahora, según informan desde Cyclingnews, el corredor belga iniciaría la concentración con su supuesto nuevo equipo:
"El equipo va al campo de entrenamiento. Y presentamos a Cian como nuestro nuevo miembro, así que sí. Él estará con nosotros".
La nueva empresa de gestión de Uijtdebroeks, A&J All Sports, emitió un comunicado afirmando la rescisión del contrato del belga con el equipo alemán el pasado 1 de diciembre, liberándolo para unirse a otro equipo.
Esta disputa contractual ha provocado un enfrentamiento público entre equipos rivales, con declaraciones desafiantes y exigencias de respeto a las reglas por parte de directores como Cedric Vasseur del equipo Cofidis, quien instó a la renuncia del presidente de AIGCP, Richard Plugge.
Uijtdebroeks, apodado "el próximo Remco Evenepoel" por su dominio en las categorías inferiores, ha destacado desde su ingreso al ciclismo profesional en 2022 con el Bora-Hansgrohe. Su temporada pasada estuvo marcada por logros notables, incluyendo podios en el Tour de Sibiu y el Tour de l'Avenir, además de una actuación destacada en la Vuelta a España de este año.
Con un historial prometedor, Uijtdebroeks se ha convertido en el epicentro de una batalla contractual que ha captado la atención y la indignación en el mundo del ciclismo.
El domingo, la aparición de Uijtdebroeks entrenando con el equipo Israel-Premier Tech, vestido de blanco, avivó aún más la incertidumbre sobre su futuro inmediato. Mientras tanto, el Bora-Hansgrohe exige un millón de euros para aceptar su salida... ¿qué pasará?.