Jonathan Milan terminó cuarto en la contrarreloj inaugural de la
Tirreno Adriático y segundo en la llegada al sprint de la 3ª etapa. El italiano es un gran esprínter y sabe desenvolverse bien en las subidas, por lo que espera con impaciencia su regreso a la
Milán-San Remo, aunque ahora con menos presión sobre sus hombros.
"Tenemos un equipo fuerte para cada opción de carrera. Me gusta tomarme las cosas día a día, así que primero quiero terminar Tirreno-Adriático y luego pensaré en Milán-San Remo", dijo Milan a Cyclingnews en Tirreno-Adriático. El equipo estadounidense debería contar con el gran aspirante Mads Pedersen como líder del equipo y corredor protegido, con la experiencia del antiguo ganador Jasper Stuyven guiándole. Milan también estará presente probablemente como corredor protegido y podría beneficiarse de un papel libre.
"Tendré compañeros de equipo muy fuertes para la Milán-San Remo, como Mads, Jasper y otros. Tendremos un gran equipo y Mads va muy bien. Yo sólo quiero hacer mi papel", dice. Su gran motor rouleur podría convertirle en un valioso compañero de equipo, pero el corredor de 23 años no se descarta cuando se trata de un posible resultado fuerte para él. Milán correrá después las clásicas adoquinadas y también el Giro de Italia, antes de los Juegos Olímpicos, donde admite que hay un choque de calendarios.
Podría ser seleccionado para la prueba en ruta de París, en un recorrido que potencialmente puede convenirle, a pesar de que Italia sólo puede seleccionar a tres corredores. El gran problema es que la prueba en ruta es el día anterior a la de pista, así que será muy difícil hacer las dos", admite. "Me encantaría hacer tanto la carrera en ruta como la persecución por equipos y hacerlas bien. El problema es el calendario. Podríamos acabar haciendo las dos mal".