A falta de dos etapas, salvo incidente no deseado,
Tadej Pogacar se coronará como ganador del
Tour de Francia por tercera vez en su carrera el próximo domingo 21 de julio en Niza. Las dos últimas ediciones había tenido que conformarse con ser el principal rival de
Jonas Vingegaard, quien ya da por perdida la carrera.
"No tenía un buen día", admite el líder del
Visma - Lease a Bike después en conversación con
ITV Sport. "A mitad de etapa tuve que cambiar mi mentalidad de intentar ir a por la victoria y esa fue también la razón por la que teníamos a
Matteo Jorgenson y Wilco Kelderman en la escapada en primer lugar, para tener corredores satélite si quería irme."
Sin embargo, en lugar de atacar, Vingegaard fue atacado, ya que Pogacar le lanzó un nuevo órdago a falta de unos 9 km, y el danés fue incapaz de responder a su gran rival. "En lugar de atacar, tuve que intentar seguir", explica Vingegaard. "Entonces le dimos la oportunidad a Matteo de que pudiera intentar la victoria de etapa e hizo un trabajo increíble".
Desgraciadamente para Jorgenson, Pogacar, que estaba a unos tres minutos cuando inició su ataque, consiguió alcanzar al estadounidense a falta de 2 km, y le metió otros 21 segundos antes de la línea de meta. "Desgraciadamente, al final le han cogido, pero así son las cosas", lamenta Vingegaard.
"Puede que algo me esté pasando factura ahora", concluye Vingegaard, señalando su arruinada preparación para este Tour tras una horrible caída en la Itzulia a principios de año. "Creo que es normal que con sólo un mes y medio de preparación. Dije desde el principio que sería una locura poder luchar por la victoria con un mes y medio, pero lo hice durante dos semanas y media. Ahora, la lucha por la victoria ha terminado".