Una de las noticias más polémicas del Mercado Ciclista ha sido la ruptura de contrato de Maxim van Gils con Lotto-Dstny. De esta forma, el corredor belga está actualmente sin equipo para 2025. Esta situación es cada vez más frecuente en el ciclismo profesional, pero Johan Bruyneel señala que se trata del trabajo de agentes específicos como Alex Carera, que también gestiona a Tadej Pogacar.
"Es un corredor belga que corre para un equipo belga, ese es el principio de todo y hay una ley en Bélgica -es muy antigua, de 1978 ya- que dice que hay libre tránsito de empleados", dijo Johan Bruyneel a Spencer Martin en el podcast 'The Move'. "No hay nadie que pueda obligarte a quedarte en tu lugar de trabajo si quieres trasladarte a otro sitio con la condición de que pagues el resto de tu contrato".
Por lo tanto, nos encontramos ante una situación en la que lo más probable es que el corredor belga abandone su equipo, probablemente bajo la dirección de su agente y la promesa de un contrato mucho mayor en otro lugar. Aún no se sabe dónde, pero se rumorea que Red Bull - BORA - hansgrohe, INEOS Grenadiers, Astana Qazaqstan Team y Movistar Team son todas posibilidades. Las dos primeras son las más probables.
Bruyneel señala que el agente de van Gils, Alex Carera (también agente de Tadej Pogacar), también está a cargo de Cian Uijtdebroeks, que rompió su contrato con el BORA el año pasado para unirse al equipo Visma. "Carera estima probablemente el valor de un corredor como Maxim van Gils en 2 millones de euros al año. Si firma un nuevo contrato por 2 millones de euros al año, son 4 millones de euros, si restamos eso, siguen siendo 2,8 millones de euros [si tiene que pagar él mismo el contrato]".
Después de lo que ha conseguido este año, el corredor belga puede encontrar con toda seguridad un puesto de líder en muchos equipos a nivel World Tour. Además de su regularidad, ha ganado la Eschborn-Frankfurt, ha subido al podio en la Strade Bianche y en la Flecha Valona y es un corredor muy capaz de sumar grandes puntos UCI que también atraería bastante la atención de los equipos de la parte baja de la clasificación.
Sin embargo, Bruyneel apunta a la parte principal de la cuestión aquí, tanto él como Martin están de acuerdo en que esto es cada vez más frecuente y es obra de ciertos agentes, que también se están ganando una reputación negativa dentro de los equipos.
"Hay equipos a los que les gustan ciertos agentes y luego no les gustan otros porque no cumplen su palabra o quieren negociar contratos plurianuales justo después de que compren para otros equipos", argumenta Bruyneel. "Esto ocurre desde hace mucho tiempo".