Las caídas y la seguridad dentro del pelotón son un tema candente dentro del pelotón en estos momentos, especialmente desde la caída masiva en Itzulia. Para el presidente del
INEOS Grenadiers, Sir Jim Ratcliffe, ha llegado el momento de abordar el problema. Puso los ejemplos de
Chris Froome y
Egan Bernal.
"En la Fórmula 1, cuando Ayrton Senna tuvo su accidente mortal hace 30 años en Italia, el organismo rector se propuso transformar las normas de seguridad de uno de los deportes más peligrosos del mundo y, como resultado, se redujeron significativamente las lesiones", comienza Ratcliffe en una carta abierta a través de la página web de INEOS Grenadiers. "Esto contrasta fuertemente con el ciclismo donde, hasta ahora, los órganos de gobierno han hecho muy pocos cambios y los accidentes graves son un hecho común. Sin ir más lejos, la semana pasada tuvimos otro terrible accidente en el que se vieron implicados tres de los mejores ciclistas del mundo, Jonas Vingegaard, Remco Evenepoel y Primoz Roglic. Jonas, ganador de las dos últimas ediciones del Tour de Francia, sufrió múltiples fracturas óseas y tuvo que ser hospitalizado".
Aunque el INEOS Grenadiers evitó lo peor de la caída de Itzulia, el equipo tiene mucha experiencia en el pasado con líderes que sufren duras caídas. "De hecho, INEOS Grenadiers ha sufrido dos accidentes terribles en los últimos años, ambos con ganadores del Tour de Francia", explica Ratcliffe. "Chris Froome sufrió una fractura compuesta de fémur en un recorrido de reconocimiento y Egan Bernal se rompió el cuello y muchos otros huesos en un recorrido de entrenamiento. Ambos tuvieron suerte de poder siquiera volver a subirse a una bicicleta".
"Los ciclistas siempre van a llevar las cosas al límite, ya que son deportistas de élite, y por eso es tan importante tomar medidas. En junio, la UCI anunció la creación de SafeR, una entidad especializada para supervisar todos los aspectos de la seguridad en el ciclismo", prosigue Ratcliffe. "Por primera vez, este deporte contará con un organismo dedicado exclusivamente a la seguridad, cuya única preocupación será hacer que el deporte sea más seguro, reduciendo los riesgos para los corredores y los espectadores, sin perder ni un ápice de la emoción de las carreras. Esto es lo que la Fórmula 1 ha hecho tan bien en los últimos 30 años y espero que ahora veamos lo mismo en el ciclismo".
"Aplaudo a la UCI por asumir los problemas y aceptar apoyar la creación de SafeR", concluye. "Ahora necesitamos ver acciones reales para garantizar la seguridad del deporte".
