La 12ª etapa del
Tour de Francia ha estado marcada por la desafortunada caída que ha apartado de la carrera a Primoz Roglic. Pero en el sprint final también ocurrieron muchas cosas. Mark Cavendish y
Arnaud Démare se vieron relegados en el sprint final y este último lo comenta; mientras que
Jasper Philipsen se queda recogiendo piezas de un día horrible en la general para el
Alpecin-Deceuninck.
"Es un poco la historia del día, que no estaba bien colocado.
Mathieu van der Poel no se encontraba bien y Jonas Rickaert se cayó. Todos hemos tenido malas sensaciones hoy", declaró Philipsen a Sporza. Al final, el equipo belga tuvo un mal día. Rickaert y Soren Kragh Andersen se vieron implicados en las dos caídas masivas del día y ambos llegaron a meta fuera del tiempo límite, por lo que están fuera del Tour. Mathieu van der Poel no pudo apoyar en la salida final a Jasper Philipsen, que incluso con los descensos tuvo que conformarse sólo con un cuarto puesto, lo que le hace perder aún más puntos con respecto a Biniam Girmay en la competición por el maillot verde.
"En este Tour también suele ser un sprint caótico. Hoy tampoco ha habido una salida clara. Todos eran corredores individuales. Eso también me dificultó beneficiarme de una salida en cabeza y volver al frente", admite Philipsen. "Aunque también he tomado algunas decisiones equivocadas. Estoy deseando que llegue mañana. ¿El maillot verde? Girmay está haciendo un Tour muy bueno y parece que lo tiene al alcance de la mano", admite, con una diferencia de 107 puntos.
En el sprint final vimos al Arkéa - B&B Hotels realizar una impresionante salida en cabeza para un equipo de su calibre, y Arnaud Démare se lanzó a por el mejor resultado del día - una victoria haría absolutamente el Tour del equipo. Pero al lanzarse, cerró a Wout van Aert en las barreras (un deja vu para el belga) y Démare fue finalmente relegado por ello. "Sólo quiero recordar lo positivo", dijo el veterano al final del día.
"Recuerdo el sprint que he corrido hoy después de un excelente trabajo de mi tren y, especialmente, de Dan McLay (el hombre que le preparó para la línea de meta, ed.). He salido desde lejos, porque es lo que me gusta y creía en la victoria. Este sprint ha sido bueno para la moral, hoy hemos encontrado nuestro ritmo como equipo".
El descenso se produjo poco después de la llegada. "Lo que me ha pasado sólo me motiva más para las próximas etapas de este Tour que podrían acabar en un sprint masivo. En el Arkéa-B&B Hotels se ha desarrollado una buena corriente. Seguiremos así y haremos todo lo posible para seguir brillando", concluyó;