Jai Hindley concluyó con éxito la primera etapa del
Tour de Francia en el grupo de favoritos, que cruzó la meta a 12 y 8 segundos respectivamente de Adam y Simon Yates. Sin embargo, más importante para Hindley fue el hecho de que el australiano no perdiera tiempo con Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard, sus mayores rivales en la general.
"Ya fue un primer día muy duro. Los chicos han hecho un gran trabajo para evitarme problemas durante todo el día y se lo agradezco. En la penúltima subida el ritmo ya era muy alto. El Tour es sin duda algo diferente a todas las demás carreras", dijo Hindley tras la etapa.
"En la última subida iba a todo gas. Estaba justo al lado de los primeros y esperé al grupo perseguidor porque el Jumbo tenía algunos números allí y todos nos reagrupamos bastante rápido. Sólo tenía que seguir las ruedas, y estoy contento con el resultado y con mi estado de forma. Creo que estar entre los diez primeros en mi primera etapa en el Tour de Francia no está nada mal", concluye Hindley.