Jack Haig tuvo un 2022 muy complicado tras la caída que sufrió en la etapa de pavé del Tour de Francia que le dejó KO el resto del año. Esta campaña ha corrido ya la Vuelta a Andalucía y ahora afronta la
París-Niza.
Reflexiona sobre el grave accidente y los momentos inmediatamente anteriores que recuerda. "Pensé que estaba fuera de problemas en esa etapa. Habíamos completado los tramos de adoquines más difíciles y aún quedaban uno o dos relativamente fáciles."
"Había un poco más de calma en el pelotón reducido. Parecía haber más tensión hacia una nueva franja, y recuerdo que Jumbo-Visma quería subir. No vi en absoluto la paca de heno después de la rotonda y, por desgracia, estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado", dijo a SBS Sport.
Tuvo que permanecer en el hospital durante un tiempo tras la caída, y cuando se recuperó, la temporada había terminado en su mayor parte. "Me caí sobre la muñeca a 65 kilómetros por hora. Estaba muy rota. Fue muy decepcionante que este accidente arruinara mi temporada. El pulso fue también la razón de que mi recuperación tardara tanto. Llevo nueve semanas sin poder pedalear al aire libre y fue especialmente frustrante porque llevo dos años con mala suerte".
Su próxima carrera será en París-Niza, pero no confía especialmente en su rendimiento. No obstante, ve esta carrera como un peldaño vital en el camino hacia su objetivo final del año, el Giro de Italia. "La París-Niza será mi primera prueba. El viento y el mal tiempo siempre juegan un papel importante aquí, así que es especialmente divertido para los aficionados. No siempre es divertido correr con ese tiempo. Espero poder terminar entre los diez primeros e, idealmente, entre los cinco primeros. Espero llevarme buenas sensaciones a la Vuelta a Cataluña y al Giro después", concluyó Haig.