Jack Bobridge fue en su día uno de los ciclistas más prometedores del pelotón, especialmente en contrarreloj. Campeón del mundo sub-23 en 2009, se presentó como una de las esperanzas del ciclismo australiano. Sin embargo, nunca cumplió con lo que se le preveía y terminó retirándose en 2016 con 27 años. Al año siguiente tocó fondo por completo, cuando fue detenido por tráfico de drogas.
"Llegó un punto en el que todo mi cuerpo... era una lucha incluso levantarme de la cama", cuenta en un episodio del programa de Youtube A Current Áffair. "No podía ponerme los calcetines porque me dolían mucho los pies, y mucho menos levantarme a entrenar". Bobridge ya había recurrido al alcohol y las drogas a lo largo de su carrera para olvidar sus problemas.
"Ya no había competencia, así que entonces no había barreras. Así que eso abrió la puerta. Yo no importaba. Podía hacer lo que quisiera, cuando quisiera", reflexiona ahora. En 2017 fue detenido tras ser sorprendido vendiendo MDMA durante una operación encubierta, por lo que fue condenado a prisión en 2019. "Me metía muchas drogas. Y obviamente conseguía drogas para mis amigos en ese momento, lo cual, supongo, algunas personas dirán, sí, es traficar, pero nunca se obtuvo ningún beneficio de ello."
Ahora, por primera vez desde que fue puesto en libertad a principios de 2022, sigue teniendo remordimientos. "Puedo asumirlo por mí mismo, pero es difícil asumirlo por todos los que te defraudan. Mi hija también, todavía era muy pequeña. No sabía lo que estaba pasando", dice Bobridge, a quien le habría gustado recibir más apoyo del mundo que tanto le dio en los años anteriores.
"Asumo toda la responsabilidad por las cosas que he hecho, por la bebida y las drogas recreativas, pero me gustaría que hubiera más apoyo para los atletas", dijo el australiano. "Sientes que estás dando el 100% a tu deporte y a tu país y luego, cuando acabas, te abandonan. Se acabó. Estás acabado. Nunca hubo llamadas telefónicas, nunca hubo correos electrónicos. No hubo nada después de retirarme. Simplemente desapareciste. Simplemente desapareciste".
Bobridge trabaja ahora como albañil y espera que su historia pueda ayudar a otros. "Espero que mi historia ayude a alguien a no hacer lo que yo hice. No es de débiles levantar la mano y pedir ayuda. Yo no lo hice, y mira dónde acabé".