La tensión era real.
Remco Evenepoel ha conseguido salvar ayer esta carrera tras dos caídas que en principio parecían malas, pero que han dejado daños. Sin embargo, tras superar la noche y llegar a la salida de la 6ª etapa en Nápoles, el campeón del mundo tiene buenas sensaciones.
"¿Cómo estoy? Bien. Todo bien. He dormido bien y me han atendido bien. Creemos que todo está bajo control", dijo Evenepoel a Sporza. "Esa caída fue frustrante. Hice todo lo que pude para entrar con seguridad en los últimos tres kilómetros. Arkéa-Samsic me pidió espacio. Miré a la izquierda y me moví a la derecha. Entonces Trek-Segafredo me pasó y en el segundo toque me caí".
En el primer accidente, un perro se llevó por delante a varios corredores del pelotón. Fue una situación difícil que parecía tensa al principio. Sin embargo, el Soudal - Quick-Step consiguió centrarse y volver a su posición en cabeza del pelotón. Sin embargo, cuando los corredores recorrían los últimos tres kilómetros para la meta, un momento de distracción bastó para que se fuera al suelo de nuevo.
Evenepoel golpeó las ruedas y perdió el equilibrio, cayendo por segunda vez en el día. No ha perdido tiempo, pero estaba visiblemente disgustado por una segunda caída y las posibles consecuencias que tendría en su carrera.
"Ahora he podido ocuparme enseguida, en España aún faltaba un poco para la meta. Y es bueno que hoy ya tengamos una etapa dura. Todo parece ir bien", prosigue el belga. Empezó la etapa 6 en segunda posición de la clasificación general, sólo por detrás de Andreas Leknessund.
"Ayer fue un poco más tarde por el dolor que tenía, pero anoche ya no me dolía nada. También me dieron un buen masaje, así que normalmente ya debería estar suelto. He hecho un reconocimiento del recorrido de hoy para saber qué esperar. Espero más o menos lo mismo que ayer. O bien será todo cuesta arriba, o bien subiremos de manera uniforme", concluyó;