Jonas Vingegaard fue la más grata de las sorpresas en la cuarta etapa del
Tour de Francia, al ser el único capaz de responder a
Tadej Pogacar en la empinada Rampe Saint-Hilaire. Si Vingegaard puede estar a la altura del esloveno en etapas clásicas como esta, tal vez solo tengamos que esperar a la alta montaña en la segunda mitad del Tour para ver la gran batalla.
"Solo tuve tiempo de pensar ‘oh’ cuando lo derribaron, pero Jonas se levantó de inmediato", comenta
Bjarne Riis, que participa como experto en la cobertura del Tour para la cadena danesa BT.
Por un momento, pareció que Pogacar lograría soltar al danés justo antes de coronar, pero también tuvo que frenar unos metros más adelante, lo que permitió a Vingegaard volver a su rueda. "Tanto él como Pogacar estaban al límite, y fue positivo que pudiera recortar la diferencia. Ha demostrado que Pogacar también tiene sus límites. Aunque me resultó algo extraño que Jonas se detuviera antes de intentarlo de nuevo".
"De aquí en adelante va a ser muy emocionante. Jonas no está lejos, así que puede pasar cualquier cosa", afirma Riis sobre Vingegaard, que se encuentra a ocho segundos del esloveno en la clasificación general, gracias a los segundos de bonificación.
Vingegaard había declarado antes del inicio del Tour que había trabajado su explosividad, y está claro que ese trabajo ha dado frutos en las primeras etapas. "Definitivamente, Jonas se ha esforzado. Su explosividad ha mejorado", valora Riis sobre el rendimiento del danés, que fue tercero en la meta de Rouen.
Hoy no solo Vingegaard representó a Dinamarca en los primeros puestos. Su compatriota Mattias Skjelmose también realizó un gran esfuerzo para intentar reincorporarse al grupo de favoritos. Finalmente, el ciclista del Lidl-Trek cruzó la meta en novena posición, lo que le permite situarse entre los diez primeros de la general tras la etapa.
"Ha sido una buena actuación de Skjelmose; va remontando con paciencia. Tiene que aguantar todo lo posible. Cuando ya no pueda luchar por la general, deberá buscar victorias de etapa. No representa una amenaza real para los demás, pero puede aprovechar los momentos adecuados para sorprender".