Tadej Pogacar ha disputado solamente una vez una etapa que incluía la subida al Mont Ventoux, fue en 2021, cuando el
Tour de Francia incluyó esta mítica ascensión, aunque no terminó en una llegada en alto. En aquella ocasión, la etapa fue favorable para el equipo Visma, que logró imponerse, mientras que el corredor esloveno se encontró con algunas dificultades en el camino. Sin embargo, hoy afronta esta nueva etapa con una ambición renovada, decidido a conquistar la victoria vestido con el maillot amarillo que lo identifica como líder de la general.
"Tuve un día de descanso realmente bueno, le doy un diez sobre diez. Urska vino ayer a nuestro hotel y se unió a nosotros en nuestro paseo en bicicleta", confesó Pogacar en la entrevista previa a la etapa de esta mañana. La compañía de su prometida le ha brindado una dosis extra de motivación y energía justo antes de encarar la última semana de la carrera, un momento crucial para sus aspiraciones.
"También estuvimos en la parada del café, donde, evidentemente, ella se permitió disfrutar un poco más que nosotros. Después de eso, pasé la tarde rodeado de las personas que más quiero. Fue un día maravilloso, un descanso muy agradable para mí", añadió el líder del Tour. Además, tuvo la oportunidad de probar una bicicleta de diseño reciente. "Es fantástico que Colnago haya traído esta nueva bicicleta. Es un modelo aerodinámico y ligero, justo lo que había estado pidiendo desde hace tiempo".
La décimo sexta etapa del Tour de Francia comenzará en Montpellier y se presenta como un recorrido mayormente llano y rápido hasta la base del Géant de Provence, como se conoce popularmente al Mont Ventoux, una de las subidas más emblemáticas no solo del Tour, sino del ciclismo en general. Naturalmente, esta montaña representa un escenario en el que Pogacar sueña con inscribir su nombre entre los vencedores.
Objetivo: Mont Ventoux
"Todo el mundo quiere ganar esa etapa del Tour. Hoy toca el Mont Ventoux, una subida legendaria y especial. Ganar allí vestido de amarillo sería, sin duda, algo icónico. Pero somos conscientes del objetivo principal que tenemos aquí, que es llevar el maillot amarillo hasta París", explicó el esloveno con determinación.
No obstante, es totalmente factible que ambas metas puedan unirse: ganar esta etapa tan prestigiosa y, al mismo tiempo, luchar por la victoria final en esta edición de la Grande Boucle. Sobre el papel, Pogacar inicia este día como el corredor a batir, liderando la carrera con una ventaja de cuatro minutos sobre su principal rival, Jonas Vingegaard, justo al comenzar la semana decisiva.