Felix Gall estaba muerto ante la prensa del
Tour de Francia tras ganar la etapa reina. El escalador austriaco fue el mejor de la fuga del día y aprovechó sus piernas y el trabajo de su equipo, el AG2R, para atacar en la subida al Col de la Loze y hacerse con un gran triunfo:
"Es increíble, no sé lo que decir, este año ha sido increíble, ahora estar haciéndolo tan bien en el Tour y ganar la etapa reina es increíble, gracias al equipo, me ha dado mucho. No es fácil hacer 3 semanas de esfuerzo, tengo el rol de líder ahora después de unos días, eso me ha estresado, no es fácil, pero los últimos días he ido poco a poco estando más cómodo, tenía miedo de que me pillaran en el último descenso, es increíble".
Confesaba que había tenido muy buenas piernas durante todo el día, que se aventuró a meterse en la fuga inicial no pensando en el triunfo, sino para poder afrontar frente a los favoritos la última subida con algo de ventaja, y que al final todo salió perfecto:
"Estoy agradecido por todo esto. Me sentía muy bien durante todo el día, no creía que pudiéramos luchar por la victoria, pensé que podía tener algo de gap con los favoritos si me anticipaba, antes de la última subida me sentía muy bien, miré los números, sabía que era un día muy duro y que podía conseguirlo. Me sentí muy bien en la falda del Col de la Loze y lo intenté aunque en el momento del ataque no estaba tan bien. Hace un año y medio no podía verme en esta posición".