Fabio Jakobsen empezó como corredor polivalente cuando todavía era sub-23. Con el nivel subiendo en los últimos años en las clásicas, Jakobsen no pudo dar el salto y se quedó atrás. Actualmente ha optado por dedicarse a los sprints, donde ha logrado importantes éxitos en los últimos años.
"Noto que me están orientando un poco hacia eso. Pero todavía tengo mucho que demostrar en los sprints de las Grandes Vueltas", admitió Jakobsen en una entrevista con Algemeen Dagblad. "Mi punto fuerte es ganar sprints y disputar etapas. Hay muchas competiciones para eso a lo largo del año".
Formando parte del Soudal - Quick-Step, Jakobsen había sido orientado hacia un posible papel en las clásicas. Carreras como Kuurne - Bruselas - Kuurne (donde es el campeón defensor) y Gante-Wevelgem podrían estar a su alcance. Sin embargo, se ha manifestado como un velocista puro, y es el campeón de Europa en ejercicio debido a esa capacidad.
"Creo que pertenezco a los velocistas más rápidos del mundo y puedo ganar a cualquiera. Así que aún me queda mucho por conseguir, aparte de los grandes monumentos del ciclismo. Esprintar, eso es lo que se me da realmente bien. Muchos chicos son mejores que yo en las competiciones más duras. Sobre todo quiero seguir esprintando muy bien, para seguir siendo uno de los mejores en ello", añade.
Durante un tiempo, la Milán-San Remo -denominada el monumento de los velocistas- parecía ser un gran objetivo para Jakobsen, pero este año no correrá la prueba italiana, ya que se ha dado cuenta de que los puncheurs y los especialistas en clásicas son los grandes contendientes, junto con los velocistas que prosperan en los esfuerzos cuesta arriba.
"Pero ahora no estoy trazando ningún plan. Si quieres ganar la Milán-San Remo, la París-Roubaix o el Tour de Flandes, tienes que estar entre los cinco mejores corredores del mundo en ese momento", afirma. "En absoluto. Además, hay chicos en mi equipo que lo hacen mejor".
"Solía decir que en la Milán-San Remo tendría las mayores posibilidades en un monumento, pero ese recorrido ha cambiado mucho en los últimos años, con buenos escaladores y corredores rápidos. En la cima del Poggio a menudo sólo quedan diez o quince hombres. Yo ya no estoy ahí. Conozco mi lugar, pero por supuesto a veces sueño en secreto con ganar un monumento ciclista", concluyó Jakobsen.
El holandés ha conseguido su primera victoria del año en la Vuelta a San Juan este mes de enero, y aunque se saltará las principales clásicas, seguirá un calendario significativo en Bélgica: Kuurne - Bruselas - Kuurne, Le Samyn, Brugge-De Panne, Gante-Wevelgem y Scheldeprijs. Tampoco descarta un posible debut en la París-Roubaix.