En el mundo del ciclismo no todo es perfecto y en muchos casos -incluso cuando se trata de equipos punteros- casi todo está lejos de serlo. Las sospechas de dopaje continúan a la orden del día en casos como la Operación Ilex. Hoy nos toca hablar lamentablemente de Portugal y de una situación más que complicada.
CiclismoAtual habló con varias personas que trabajaban en equipos profesionales portugueses, donde las denuncias de abusos y malos tratos, las sospechas de blanqueo de dinero, los atrasos salariales y muchos otros problemas revelaban una situación de caos crónico.
Partimos de un
post en la plataforma Reddit que exponía varios ejemplos de maltrato en un equipo 'conocido' en el pelotón portugués. CiclismoAtual habló con varias personas (hombres y mujeres) que vivieron experiencias similares a la del autor original. Se ha confirmado su relación con sus respectivos equipos, de los que son miembros pasados y presentes. Nos han llegado varios relatos estremecedores de desorganización crónica, abusos, retrasos en los pagos, sospechas de corrupción y blanqueo de dinero, en tramas en las que están presuntamente implicadas varias entidades nacionales destacadas, tanto dentro como fuera del ciclismo.
Aunque Portugal sea un país en el que reina el fútbol, el ciclismo también cuenta con una afición considerable, que crece a cada año que pasa en la última década y media, teniendo en cuenta la victoria en los campeonatos del mundo de Florencia, el crecimiento de una nueva cara capaz de luchar por la victoria en las Grandes Vueltas como João Almeida e incluso el crecimiento sustancial del ciclismo en pista con Maria Martins a la cabeza del equipo femenino, mientras que Iuri Leitão y Rui Oliveira dieron una gran alegría al país al traer a Portugal su primera medalla de oro en los Juegos Olímpicos fuera del atletismo.
Hay muchas razones por las que el ciclismo en este pequeño país puede estar a un nivel alto, pero al mismo tiempo hay una mancha negra en él: el
doping. Mientras que a nivel internacional el número de casos ha descendido desde finales de la década de 2000 y existe una mejor reputación de este deporte, no ocurre lo mismo en Portugal.
Ganadores de la Volta a Portugal
A ganadores de la
Volta a Portugal como Nuno Ribeiro, Raúl Alarcón y Amaro Antunes se les han retirado sus títulosdebido a diferentes casos. De hecho, cuatro de las últimas 16 Voltas no tienen ganador oficial y otras cuatro fueron ganadas por corredores que fueron suspendidos como consecuencia de la 'Operação Prova Limpa' que afectó al W52 - FC Porto: Ricardo Mestre, Rui Vinhas, João Rodrigues y Amaro Antunes. A ellos se suman otros grandes nombres del ciclismo nacional como Joni Brandão, João Benta, André Cardoso, César Fonte, Edgar Pinto, José Neves, Hernâni Broco, los hermanos José y Domingos Gonçalves... Otros grandes nombres del pelotón como Vicente García de Mateos, Luís Mendonça, y más recientemente Nuno Meireles, Rafael Silva y Frederico Figueiredo han estado en situaciones sospechosas en el pasado o en el presente... Hay un gran problema en el ciclismo portugués que aún no se ha resuelto;
Hablando con una fuente que deseaba permanecer en el anonimato, nos contaron algo más sobre su puesto. Nos dijo que sólo había trabajado con un equipo durante unos meses, pero que aun así había "durado más que nadie que haya trabajado en ese puesto en los últimos dos años". Nos contó que desde el principio le pidieron que prestara servicios para más de una organización, lo cual era un factor eliminatorio, pero que el centro de atención siempre sería el equipo ciclista y que el trabajo fuera del equipo sería un "servicio puntual". "Me di cuenta muy pronto de que no tendría un horario, como cabría esperar", confiesa, "pero eso no era un problema para mí, porque trabajaría en un área que me gusta y seguiría de cerca el día a día de un equipo que supuestamente vive la pasión por el ciclismo como yo". Sin embargo, el atisbo inicial pronto se convirtió en pesadilla. Además del trabajo que no estaba incluido en el contrato laboral que había firmado, realizaba una cantidad extraordinaria de horas extraordinarias, "a veces incluyendo trabajo no remunerado de la mañana a la noche, los fines de semana y durante los periodos de vacaciones". Todo ello por el salario mínimo o cerca de él, que se aplicaba a equipos con diferentes condiciones económicas.
Todavía se ven muchos problemas en el pelotón portugués. @Proshots
Nos contaron que cobraban y pagaban las multas de tráfico de su propio bolsillo cuando estaban de servicio y realizaban tareas a petición de los equipos. En un caso, cuando fueron a pedir al equipo el dinero de la multa, se encontraron con mucha reticencia y agresividad a la hora de devolver el dinero al funcionario. También hubo "apuestas" sobre el tiempo que uno de los individuos podría trabajar en ese puesto, y sabiendo después que 7 empleados habían pasado por el puesto que él ocupaba en cuestión de pocas semanas. Al parecer, una empleada "resistió" durante medio día antes de abandonar su puesto debido a los abusos y presiones inmediatos y constantes.
Nos contaron que desde el principio "la desorganización fue una constante, tanto en la forma de entregarme el trabajo como en el funcionamiento de la organización. En general: gastos innecesarios. El trabajo 'aburrido y lento' se 'pasaba de mano en mano' hasta que llegaba a mí, perdiéndose la mayor parte de la información importante que necesitaba para trabajar. Había un acoso constante para que entregara resultados y resolviera asuntos clave para el club...", continúa, "Básicamente, parecía que querían que construyera un palacio sin darme las herramientas", nos cuenta. Nos cuenta que perdió las ganas de hacer carrera cuando se dio cuenta de que la gente que dirigía este tipo de proyectos no sabía cómo gestionarlos.
"Mis jornadas a veces duraban 12 horas y al día siguiente me trataban como si me hubiera ido antes". Nos contó que "por necesidad" se encargaba de transportar al presidente del club a sus citas, teniendo que "estar siempre a mano". Las llamadas telefónicas a gritos "en mitad de la noche" eran constantes. Llegó a levantarse a las 5 de la mañana para llevarle a diferentes lugares, mientras nos contaba que "a veces me exigía que condujera a velocidades excesivas y al mismo tiempo me exigía que enviara mensajes y realizara llamadas telefónicas mientras conducía", poniendo en riesgo la vida de todos los implicados. Estas experiencias afectaron a algunos empleados de las entidades implicadas y no exclusivamente a las personas con las que tuvimos contacto directo.
Otro detalle sorprendente fue la revelación de que, aunque había personas que admitían tener que trabajar y comunicarse con equipos de nivel World Tour, la Federación Portuguesa de Ciclismo, etc., ni siquiera se les proporcionaría una tarifa de teléfono móvil: el empleado tendría que pagar para poder desempeñar sus propias funciones de alto nivel.
Dificultades financieras
"Llegué al punto de tener miedo de irme a dormir porque sabía lo que me esperaba al día siguiente", confiesa, y añade que durante la semana en la que tomó la decisión final de dimitir, intentó hablar con su jefe, señalándole los problemas y las posibles soluciones, sin ser escuchado. Le preguntamos por el nombre del equipo y quién era el responsable de la situación, pero fue incapaz de responder.
Hablando con otra persona que comentó el post en las redes sociales, recibimos un relato similar. Esta persona nombró a un equipo para el que trabajaba y a algunas personas que, según admitió, "eran responsables de la situación atrasada, ruinosa y sin futuro" del equipo. Esta persona nos habló del uso habitual de los fondos del equipo a título personal, por parte del presidente y otros miembros de la junta directiva, por los motivos más diversos. Este mismo equipo, destacado en el panorama nacional, atravesaba supuestamente dificultades financieras. "Las cuentas no cuadraban. Siempre que se hablaba de un nuevo patrocinador, todo el mundo hablaba del valor que aportaría, pero luego las facturas siempre eran inferiores a lo que se suponía." También nos contó que "gente de la dirección del equipo tenía situaciones económicas delicadas e incluso un poco sospechosas, porque en aquella época hacían gastos personales muy elevados, por encima de sus posibilidades". Le preguntamos si conocía algún caso claro de malversación, corrupción o incluso mala gestión, a lo que respondió: "Aparte de los gastos personales con dinero de la cuenta del club, no sé nada concreto. Lo único que sé es que siempre llegaban muchos patrocinadores, pero nunca parecía haber dinero para nada".
Otro individuo comentó las similitudes entre su historia y la del autor. Reveló que le habían dado un teléfono móvil y que su superior le llamaba en mitad de la noche para "asegurarse de que lo llevaba encima y le prestaba atención". "Le obligaban a estar localizable en todo momento, sin importar el día, la hora o dónde estuviera", y también garantizó que otros empleados vivían habitualmente situaciones similares. "Había personas trabajando día y noche que, cuando pedían uno o dos días libres, eran acosadas, humilladas y maltratadas única y exclusivamente por intentar disfrutar de un derecho básico".
Los informes corroboran las sospechas de malversación en una carrera portuguesa de nivel profesional, pero no nos dijeron de qué evento/s se trataba. "Es cierto que no es un negocio millonario, pero hay cientos de miles de euros implicados tanto en el propio equipo como en la organización de carreras", nos dijo otra fuente. "Y sé que con cada patrocinio había gente que ganaba dinero aparte". Intentamos que nos diera más detalles sobre la grave acusación, pero nos confesó que "no sé cómo ocurrió, sólo que la misma gente que yo sabía que estaba en la ruina, con la entrada de nuevos patrocinadores, parecía recibir un cheque". Desde móviles, ordenadores, joyas y coches, varios usuarios de la plataforma confirmaron que ciertos gastos sólo aparecían después de que alguien "inyectara capital".
Porblemas con los pagos
Una de las personas nos reveló correos electrónicos en los que los proveedores reclamaban los pagos que les correspondían, que a veces llegaban con meses de retraso. Del mismo modo, "había cláusulas contractuales con patrocinadores que no se cumplían". Se nos ilustró un caso en el que un proveedor de material definió una cláusula contractual en la que "el logotipo estaría presente en la ropa, el autobús y los coches del equipo, pero eso nunca ocurrió. Es absurdo, el patrocinador cedía gratuitamente este material a cambio de publicidad y el equipo ni siquiera lo hacía", afirma. También se denunció la negativa de los equipos a pagar el seguro de vida de sus atletas. También se expuso la situación de "importantes atrasos salariales a corredores, del orden de decenas de miles de euros", entre ellos primeras figuras del pelotón portugués.
Mal pagados, humillados y sin que se reconozca su esfuerzo, todos afirman que uno de los requisitos para un trabajo así es el amor y la devoción por el ciclismo. No es para todo el mundo y la mayoría abandona. Asimismo, justifican la falta de patrocinio por la creciente desconfianza en las empresas nacionales ante la falta de honradez de quienes incumplen continuamente los pagos y otras responsabilidades contractuales.
*Nota aclaratoria: Este artículo se ha basado en un post de una plataforma online para compartir historias y reportajes de trabajo. Su intención no es señalar a equipos, corredores, patrocinadores o entidades, sino dar voz a personas que viven y/o han vivido el ciclismo desde una posición privilegiada y que desean arrojar luz, con testimonios en primera persona.... Se espera que estos relatos puedan abrir una puerta a una mayor comprensión de algunas de las razones de la falta de desarrollo del ciclismo portugués.