La
Vuelta a España 2025 pasará a la historia no solo por la dureza de sus etapas y la exigencia de su recorrido, sino también por el insólito desenlace en Madrid, donde la última jornada tuvo que ser abandonada debido a las intensas protestas que bloquearon la carrera.
El final dejó un sabor amargo y dividió al pelotón: algunos ciclistas defendieron el derecho a la libertad de expresión de los manifestantes, mientras que otros mostraron una clara frustración por el impacto que todo ello tuvo en la seguridad y en la propia esencia de la competición.
Uno de los corredores más directos en su valoración fue
Kamiel Bonneu, del
Intermarché - Wanty, quien completó las tres semanas de carrera. El belga no escondió su indignación y utilizó sus redes sociales para dejar clara su postura: “Esto no ha sido una protesta, ha sido crimen organizado. Si vuestro objetivo es la paz, hacedlo pacíficamente”, escribió en Twitter.
No todos en el grupo de corredores fueron tan tajantes. Hubo también quienes optaron por un tono más matizado, reconociendo el derecho a manifestarse pero lamentando las graves consecuencias que estas acciones tuvieron sobre la carrera.
El ciclismo, a diferencia de otros deportes que se desarrollan en estadios cerrados o bajo condiciones mucho más controladas, tiene una característica única: es accesible a todo el mundo. Se vive en carreteras abiertas, atraviesa centros urbanos y permite que los aficionados disfruten de la competición de forma directa y gratuita.
Esa apertura, celebrada históricamente como una de las mayores virtudes del ciclismo, se convirtió en esta edición en el epicentro del debate: cómo encontrar un equilibrio entre proteger la libertad de expresión y salvaguardar la integridad deportiva y la seguridad del evento.
Almeida: orgullo en medio del caos
En medio de la confusión generada por las protestas, hubo también espacio para la reflexión deportiva.
João Almeida, quien terminó segundo en la clasificación general tras Jonas Vingegaard, quiso resaltar el esfuerzo colectivo y mirar con orgullo lo conseguido a lo largo de las tres semanas:
“Podemos estar orgullosos de nuestra carrera. Nos vamos de la Vuelta con mucho éxito y hemos hecho lo que hemos podido. Ha sido una Vuelta rara, porque las etapas decisivas que esperábamos que decidieran la carrera no han acabado siendo tan decisivas”, señaló el portugués.
João Almeida ha terminado 2º en la Vuelta a España 2025
Almeida subrayó, además, lo imprevisible del desarrollo de la edición. Según recordó, el día en el que se produjeron más diferencias de tiempo no fue en una de las ascensiones icónicas ni en una de las jornadas marcadas como decisivas en el libro de ruta, sino en la que, en teoría, era la subida más fácil de la novena etapa.
Aun así, en un contexto tan accidentado y con un desenlace tan caótico, el corredor del UAE Team Emirates prefirió quedarse con lo positivo: “Creo que podemos estar muy orgullosos de las tres últimas semanas, ha sido una Vuelta muy dura”.