Daan Hoole entró en el
Campeonato de Europa como la mejor opción de los Países Bajos para conseguir un resultado en la contrarreloj élite masculina y salió de la carrera con un sólido sexto puesto, superando directamente a corredores de la talla de Mathias Vacek, Stefan Küng y Alec Segaert. El corredor del Lidl-Trek habló de cómo afectó el viento a los corredores en la jornada y elogió la actuación de
Remco Evenepoel.
"En términos de posición, no podría ser mejor que su posición sobre la moto, y además es un corredor extremadamente bueno. Es una combinación mortal, por supuesto", dijo Hoole en una entrevista con
In de Leiderstrui sobre el actual campeón olímpico, mundial y europeo de la disciplina.
Y este miércoles, sencillamente no había posibilidades de que nadie, ni siquiera en su mejor momento, pudiera batir al belga, que ganó con un margen de 43 segundos sobre Filippo Ganna en el recorrido largo de 24 kilómetros, en su mayor parte llano. "Cuando Evenepoel está bien, es prácticamente imbatible. Eso es difícil para un contrarrelojista, aunque todavía estoy bastante lejos de ello. Para tipos como Filippo Ganna, podría ser frustrante".
Sin embargo, el corredor de 26 años, que el año que viene fichará por el equipo AG2R, puede estar satisfecho con su actuación. "Lo he dado todo, tenía buenas piernas y un buen rendimiento. Quizá he ido demasiado fuerte en la subida final, lo que me ha retrasado un poco y me ha hecho perder contacto con el podio. Eso siempre es un escollo para mí, porque sigo yendo en llano. Al final estoy muy contento, porque me sentía bien, tenía un buen ritmo, y luego es lo que hay".
El viento desempeñó un papel importante
Las condiciones meteorológicas ya se preveían complicadas para la contrarreloj, con un fuerte viento del norte en contra durante la mayor parte del recorrido y que cambió la dinámica de la contrarreloj, favoreciendo quizás a los corredores más bajos, como Evenepoel y la sorpresa del día, Niklas Larsen, que cerró el podio.
"Cuando montamos aquí, pensamos que no estaría tan mal. Pero fue realmente absurdo. En la primera parte, no era tanto problema, pero luego venía de lado. Sentías de verdad las rachas, sobre todo en la penúltima curva", explica. "Girabas justo ahí y sentías las ráfagas de viento en la moto".
Sin embargo, el holandés se mostró satisfecho con su actuación en los Europeos, ya que suele rendir mejor en las carreras más largas. "Gané una en una Gran Vuelta este año, pero sobre todo es diferente en términos de preparación. Es difícil tener las sensaciones adecuadas para una contrarreloj de un día porque a menudo descansas demasiado, lo que hace que tu ritmo cardíaco aumente rápidamente. En una Gran Vuelta, estás en un buen flujo, y si puedes tomártelo con más calma el día antes de una contrarreloj, es más fácil correr bien", concluyó.