ENTREVISTA | Rui Oliveira y lo que significa ser gregario de Tadej Pogacar: ojo con lo que cuenta

Rui Oliveira iniciará su temporada 2026 aún sin victorias como profesional. El corredor de UAE Team Emirates - XRG, tras seis campañas completas con el equipo, cruzó primero la meta en el Tour of Slovenia y levantó los brazos por primera vez desde que pasó a profesionales en 2019, pero fue relegado de forma injusta a su juicio. En Benidorm, habló de aquel episodio, de su calendario 2026 —en el que compartirá bloque con Tadej Pogacar— y de más temas.

Directo y conciso, el ciclista de 29 años detalla a Ciclismoaldia, Cyclinguptodate y TopCycling dónde competirá en la primavera de 2026: “Sí, ya me dieron el calendario. Voy a hacer Mallorca, solo el último día (Trofeo Palma, ed.). Luego voy a Figueira [Champions Classic] y [Volta ao] Algarve. En Algarve ya tendré una oportunidad [para mí]. Y después llegan las clásicas, el Opening Weekend (Omloop Het Nieuwsblad y Kuurne - Bruxelles - Kuurne, ed.). Luego correré Nokere [Koerse] y [GP de] Denain, donde también quiero hacerlo bien. Y después voy a lo más importante, Gent [Wevelgem], [Tour of] Flanders y [Paris] Roubaix”.

Una primavera cargada y centrada en las pruebas de un día. Nada sorprendente: Oliveira es un sólido rodador, un gregario experto capaz de colocar a sus líderes en situaciones tensas; además posee un sprint potente que le permite aspirar a buenos resultados en llegadas masivas.

Entre esas citas figuran Tour of Flanders y Paris-Roubaix, un logro relevante en un equipo repleto de talento, con ciclistas que liderarían en otros conjuntos si no estuvieran en UAE. En 2024 se proclamó campeón olímpico en pista y en 2025 siguió creciendo y mostrando un gran nivel. El equipo apuesta por un plan continuista: sin Grandes Vueltas y con mucho trabajo junto a Juan Sebastián Molano, el único velocista principal de la escuadra.

“Sí, vamos a mantener el plan. Las Grandes Vueltas tienen muchas subidas y hay pocas oportunidades para sprintar. Quizá pierdes tres meses de preparación entre concentraciones, carreras y descanso, para tener quizá seis oportunidades”, argumenta.

“Como no somos muchos sprinters —está solo Molano y yo tengo que estar con él— elegimos intentar de nuevo hacer más carreras, de menor nivel, pero para intentar ganar. Tanto yo como él, cuando tenga oportunidades. Así que, vamos a seguir con este plan”. Recientemente circuló en redes un vídeo de ambos esprintando codo con codo. Pero Oliveira no cree que su sprint puro sea necesariamente superior.

“Sprints puros, no lo creo. Y tampoco es mi objetivo. Quiero poder hacer un poco de todo. Pero sí, este año ya llevo muchos meses apostando por la parte del sprint. Aunque no logramos muchas victorias esta temporada, me sentí mucho mejor en mi rol de lanzador, con mucha más confianza y sé que soy de los mejores haciendo eso.

“Este año elegí ganar un poco más de peso. Llevo meses trabajando, incluso desde el final de la temporada, en masa muscular. He ganado algo de peso, he ganado más fuerza y ya he notado resultados, incluso al inicio de la pretemporada. Así que estoy confiado”.

La temporada de Oliveira quedó marcada por lo ocurrido en el Tour of Slovenia, donde en la etapa 2 formó parte de la fuga ganadora y se impuso al sprint. Sin embargo, no pudo conservar la victoria, ya que fue relegado tras la protesta de Fabio Christen. Habría sido su primer triunfo como pro, que sigue persiguiendo a día de hoy. La decisión del jurado fue muy contestada en redes en su momento.

“Creo que quisieron, quizá, favorecer al equipo más pequeño (Q36.5 Pro Cycling Team, ed.) y, quizá, viendo las victorias que ya teníamos… No pensaron en el atleta, sino en el equipo que ya estaba ganando mucho y vieron ahí una oportunidad”, opina el luso de 29 años.

“Fabio [Christen] protestó y, quizá para no perjudicar a los equipos pequeños, perjudicaron a los grandes. Pero en mi caso estoy en el equipo grande y aún no tenía una victoria, así que me pareció un poco ingrato y un poco injusto, porque creo que no hice nada que…”.

“Creo que no, estoy seguro de que no hice nada que afectara su sprint. Cuando voy a pasarlo hago una ligera desviación, pero no es suficiente y él también sabrá que no es suficiente, porque ya lo estaba superando, era un ligero descenso… Así que no había forma de que me volviera a pasar en ese sprint, porque yo ya llevaba ventaja, con más velocidad”.

Pero el jurado tomó su decisión y el corredor no pudo conservar lo que habría sido un triunfo muy significativo.

“Así que creo que fue una cuestión de… creo que no lo pensó, quizá se molestó porque sabía que iba a perder y vio esa ligera desviación y levantó la mano. Me pareció bastante injusto. Pero hay que seguir adelante”.

Pocos días después, eso sí, vio a su hermano Ivo ganar la etapa final en Eslovenia. Ivo dio un salto notable este año, con cuatro triunfos incluyendo el campeonato nacional portugués. “Sí, ya llevaba unos años, muchos años, en el WorldTour, desde el principio, con algunas caídas y quizá nunca pudo mostrar el valor que realmente tiene”.

“Y creo que este año, que fue 2025, lo desbloqueó y, por fin —también con el equipo dándole más oportunidades—, saliendo a buscarlas, mostró de verdad quién es, que está aquí para ganar carreras y no solo para trabajar. Y, por supuesto, para mí es una motivación extra para subir el nivel y, si aparece un obstáculo, lo afronto. Creo que es bueno para ambos”.

Y ambos siguen en UAE, aunque entran ahora en año de contrato. “Sí, cada año que pasa me siento más en casa, más tranquilo. Siento que puedo hacer carrera aquí. Obviamente depende de muchos factores, pero cada año me siento mejor y más fuerte. He notado una evolución. Así que aquí estoy bastante tranquilo. Dependerá de muchas cosas, pero espero seguir mejorando”.

Como Ivo, encara 2026 con grandes ambiciones: “Sí, sigue siendo uno de los objetivos, ser campeón nacional, pero sí, por supuesto que estaría de acuerdo con eso (Oliveira quiere decir que lo aceptaría, si fuera un escenario hipotético para 2026, ndlr). No sé si me conformo con solo una victoria, tengo la ambición de hacer más y creo que estoy bastante motivado. Creo que el próximo año será el año en el que lo daré todo”.

Sin embargo, las caídas lastraron su 2025, y espera que no se repita el próximo año: “Creo que mejoré un poco en todo; hoy tuve un poco de mala suerte, con una costilla que me fracturé en una caída tonta en la Tirreno [Adriático], que me dejó fuera de las clásicas, para las que llevaba un mes preparándome. Mientras tanto logré recuperarme bien y gané aquella etapa en Eslovenia, que luego fue anulada”.

“Pero sí, también tuve una caída en Hungría que me limitó un poco, así que hubo momentos en los que estaba yendo a más y algo me pasaba. En este caso tuve esas dos caídas, también en China (en el Tour of Guangxi, ndlr). Estaba bastante motivado para terminar la temporada, en mi mejor forma, con muchas ganas de esprintar contra grandes rivales allí, y luego tuve esas caídas que dejaron huella”.

Con un calendario exigente y arropado por un equipo que bate récords día sí, día también, liderado por Tadej Pogacar, hay presión por rendir, pero eso también saca lo mejor de muchos corredores. Su progresión es evidente.

“Pero todo fue con normalidad, creo que mejoré mucho en todo, en mi forma de correr, en mi físico; pienso que estoy mejorando cada vez más, así que con esa idea voy a la próxima carrera, a intentar ganar, y sé que tarde o temprano lo haré”.

CyclingUpToDate puede confirmar que todo el bloque portugués de UAE vive en Andorra, pero Oliveira reparte su preparación entre el microestado europeo y sus carreteras de casa. Le preguntamos por sus zonas favoritas de entrenamiento en Portugal.

“Cuando estoy en Portugal, me gusta entrenar en mi zona, porque es la que conozco; quizá ahora haya un poco más de tráfico, pero en la zona. No en Porto, sino en el área del Duero, mucho por ribera; es donde me gusta entrenar”, responde. “La Serra da Freita y también Arouca son mis lugares de elección”.

Por último, comparte que no ha hecho concentraciones en altitud en casa desde que fichó por UAE, aunque sí en su etapa sub-23. “Sí, no sé si se puede considerar una concentración en altitud; fue en la Serra da Estrela, a unos 1.500 metros. Cuando estuvimos allí, fue en torno a 2018, mi último año en Portugal. No hay muchos más sitios donde hacerlo, es allí o no es, pero fue la última vez”.