El
Mundial de Zúrich 2024 ya es historia del ciclismo. Tadej Pogacar se ha convertido en campeón del mundo por primera vez en su carrera, a los 26 años, y tras un ataque a ¡100 kilómetros! de meta. Pero más allá del esloveno, la afición española tiene que estar muy orgullosa con el rendimiento de dos corredores en particular:
Enric Mas y Roger Adrià, sobre todo después de que la estrategia del seleccionador
Pascual Momparler vuelva a quedar en evidencia.
El primero de ellos ha terminado 8º la prueba en ruta élite masculina después de demostrar unas piernas tremendas en el grupo con Mathieu van der Poel (bronce), Ben O'Connor (plata), Remco Evenepoel o Marc Hirschi, entre otros, mientras que Adrià ha sido 11º al no haber podido seguir el ritmo final de ese grupo perseguidor. Y es una pena, porque el ciclista de Red Bull - BORA - hansgrohe es muy rápido, y si hubiese conseguido llegar con el grupo a la lucha por las medallas muy posiblemente podría haber rascado una medalla de bronce en el esprint contra Van der Poel y compañía.
El problema es que, con esta carrera, se vuelve a evidenciar el mal nivel de gestión que hay dentro de la Federación con Pascual Momparler como seleccionador. La estrategia de la carrera, con un equipo que era tan ambicioso al juntar los que probablemente eran los 8 mejores nombres del ciclismo español en la actualidad, volvió a dejar mucho que desear.
Mucha falta de previsión en España
Al igual que ocurrió con los Juegos Olímpicos, donde los representantes españoles pasaron completamente desapercibidos, en el Mundial es imperdonable que hombres como Juan Ayuso o Alex Aranburu volviesen a estar tan ausentes. Los
abandonos de Mikel Landa, y sobre todo
Pello Bilbao, que apuntaba a ser la mejor carta de España para las medallas, fueron muy duros, sí, pero ante esos contratiempos es donde tienen que aparecer los planes secundarios que Momparler tenía que haber gestionado.
Y de
Pablo Castrillo más de lo mismo. ¿Cómo es posible que el corredor que mejor compitió en la Vuelta a España apenas tuviese protagonismo en el Mundial? Tan sólo se vio al futuro corredor de Movistar Team con un fugaz intento de ataque en el ecuador de la carrera, y fue rápidamente neutralizado por el equipo esloveno. Y cuando Jay Vine atacó, nadie se metió en el grupo que iba a alcanzar más tarde a la fuga.
Lo dicho, Enric Mas y Roger Adrià maquillan una nueva demostración de que las cosas tienen que cambiar dentro de la
Federación de Ciclismo, y que el trabajo de Momparler en el cargo de seleccionador es muy mejorable. Chispazos como los de Iván Romeo con su oro en la crono sub-23 no pueden servir para seguir sin hacer nada al respecto. Viendo cómo se desarrolló la carrera élite masculina, las condiciones eran perfectas para que España tuviese más protagonismo durante toda la prueba.