ENCUESTA | ¿Cuál ha sido el momento que pasará a la historia del Giro de Italia 2025?

El Giro de Italia 2025 ha concluido con una edición que quedará grabada en la memoria de los aficionados. Hemos seleccionado diez momentos destacados de la carrera que dejaron huella, pero ahora es el turno de los seguidores de decidir cuál fue el más inolvidable.

Desde el inicio, la carrera estuvo cargada de emoción. Mads Pedersen fue uno de los protagonistas en los primeros compases, imponiéndose en las etapas 1, 3 y 5. El danés lució la maglia rosa durante varios días y dejó prácticamente asegurada la Maglia Ciclamino en apenas una semana. Más adelante, se llevó también la etapa 13 en Monte Berico tras un reñido sprint cuesta arriba contra Wout van Aert. A lo largo de toda la carrera, además, tuvo un papel clave en el trabajo colectivo de su equipo, facilitando otras victorias.

Uno de los episodios más destacados de la primera semana fue la aparatosa caída ocurrida en la etapa 6, que involucró a numerosos corredores. La magnitud del incidente obligó a neutralizar tanto los tiempos como los puntos de esa jornada. Entre los afectados estuvieron nombres como Mads Pedersen y Richard Carapaz, y el incidente dejó una fuerte impronta en el desarrollo inicial del Giro.

La última jornada de la primera semana estuvo marcada por la esperada etapa sobre sterrato, que incluía varios tramos de tierra habituales en la Strade Bianche. Fue un día inolvidable, aunque no exclusivamente por motivos positivos. Durante la etapa, Primoz Roglic y Tom Pidcock protagonizaron un incidente captado por las imágenes aéreas, lo que terminó con una lesión para el esloveno que lo obligó a abandonar la carrera. También se supo que Juan Ayuso y Brandon McNulty sufrieron caídas —aunque no fueron registradas por las cámaras— y, en el caso del español, aquello acabaría costándole su continuidad en el Giro.

Pese a todo, la etapa fue una de las más vibrantes de toda la temporada ciclista. El equipo INEOS movió la carrera desde lejos, Isaac del Toro firmó una actuación estelar que lo consolidó como una de las grandes revelaciones del año, distanciando a los favoritos y haciéndose con la maglia rosa. Sin embargo, el gran protagonista fue Wout van Aert, que resistió todos los ataques y culminó en Siena con una victoria épica tras una impresionante remontada.

Durante la segunda semana del Giro, las diferencias ya marcadas en la clasificación general llevaron a varios ciclistas a definir claramente sus estrategias ofensivas. Egan Bernal terminó séptimo en la general, cerrando así su verdadero regreso a la élite tras el grave accidente sufrido tres años atrás. Aunque no logró los resultados que quizás esperaba, sus valientes ataques lejanos en las etapas 11 y 15 animaron la carrera, generando movimientos peligrosos desde lejos y aportando una dosis de incertidumbre que fue muy celebrada por los aficionados.

Esta parte de la carrera también consolidó a Isaac del Toro como figura dominante del pelotón. Sin necesidad de atacar durante toda la semana, logró neutralizar sin dificultad todos los intentos de sus adversarios en los tramos más exigentes. Su ventaja creció, en especial gracias a su rendimiento en Monte Berico, y se confirmó como un serio aspirante al título. Mantuvo esa condición durante la última semana, aunque con dificultades, hasta que finalmente cedió en la etapa 20.

Además, la etapa 14 dejó otra huella importante en esta segunda semana. Una caída afectó seriamente a Antonio Tiberi, que a partir de ahí perdió protagonismo en la lucha por la clasificación. Giulio Ciccone tuvo que abandonar tras ese mismo incidente. Las consecuencias fueron profundas, ya que otros aspirantes como Juan Ayuso, Primoz Roglic y el propio Bernal perdieron tiempo valioso en una jornada que, sobre el papel, no parecía especialmente complicada.

La etapa 16 fue, sin lugar a dudas, uno de los puntos álgidos del Giro. Con una jornada larga, repleta de desniveles y un ritmo vertiginoso desde el inicio, el desgaste en la montaña fue enorme. Tras una serie de caídas, Primoz Roglic se vio obligado a abandonar, y poco después, en la penúltima ascensión del día, Juan Ayuso —principal favorito tras la salida del esloveno— cedió terreno. Esto cambió radicalmente el panorama, dejando a Isaac del Toro como líder absoluto del UAE, algo que ya se venía intuyendo desde hacía días.

No obstante, en el ascenso final llegó otro giro inesperado: Isaac del Toro, hasta entonces firme en la cima de la general, no pudo responder a los ataques de Richard Carapaz y Simon Yates. Cedió una importante cantidad de tiempo, y sus perseguidores se colocaron a menos de medio minuto a falta de solo tres etapas montañosas. Esta jornada marcó un punto de inflexión, reavivando la batalla por el maillot rosa y dando paso a un desenlace mucho más abierto. La debilidad mostrada por Del Toro encendió las ambiciones ofensivas de sus rivales, que aprovecharon cada oportunidad en los días siguientes.

El gran clímax llegó en la etapa 20, cuando el EF Education-EasyPost lanzó un ataque demoledor desde los primeros metros del Colle delle Finestre. Apenas un kilómetro de subida bastó para aislar a Richard Carapaz e Isaac del Toro, que fueron alcanzados por Simon Yates. Desde ese momento, el británico atacó sin tregua, dejando atrás a sus rivales.

Lo que siguió fue uno de los episodios más memorables del ciclismo reciente: Yates coronó el puerto con una ventaja de 1:30 minutos, batiendo el récord de ascensión y recuperando simbólicamente el terreno perdido en esa misma montaña en 2018. Mientras tanto, la táctica de Visma, con Wout van Aert como pieza clave, funcionó a la perfección. La falta de colaboración entre Del Toro y Carapaz en el ascenso provocó un bloqueo que impidió cualquier intento de persecución real, facilitando la victoria final de Simon Yates en un Giro para el recuerdo.