El Tour de Francia de Movistar Team: De la ilusión de Iván Romeo al varapalo (uno más) de Enric Mas

Con el Tour de Francia 2025 ya finalizado, vamos a analizar lo que ha dado de sí la carrera. En esta ocasión, nos vamos a centrar en lo que ha hecho el Movistar Team. Vamos a hablar individualmente de todos y cada uno de los ocho integrantes que formaban parte del equipo en el inicio de la prueba. Valoraremos un poco por encima la actuación de los corredores y justificaremos lo que se pueda, tanto para bien como para mal.

El primero del que vamos a hablar es Enric Mas. Era el jefe de filas para este Tour. Empezó diciendo en la presentación de la carrera que iba a intentar luchar por el podio. Arrancó muy bien los primeros días, siendo uno de los pocos hombres de la clasificación general que se metió en todos los cortes buenos y apenas perdió tiempo con respecto a Tadej Pogacar. Sin embargo, todo cambió y se vino abajo en la contrarreloj.

Sabemos que no es el punto fuerte de Enric, pero estuvo incluso por debajo de lo esperado. Perdió demasiado tiempo con los ciclistas que aspiraban al podio y se vio perjudicado a partir de ese momento. Ni siquiera fue capaz de remontar la situación cuando llegó la montaña. Es cierto que las primeras etapas con desnivel eran de recorridos rompepiernas para cazadores de etapa y puncheurs, cuando él se adapta más a la alta montaña.

Pero es que en esa situación también perdió un valioso tiempo y salió del Top 10. Con la llegada de los puertos más duros de la segunda semana, todos los aficionados españoles al ciclismo confiábamos en la recuperación del mallorquín. Pero más allá de las ganas, siguió cediendo demasiado pronto y llegando lejos en meta. Por si fuera poco, una caída le dejó secuelas que luego más tarde en la carrera terminaría pagando.

A pesar de ello, decidió cambiar de objetivo y centrarse en una victoria de etapa. Con el tiempo que tenía perdido en la clasificación general, lo que quedaba de puertos duros y su calidad como escalador, todos pensábamos que era posible. En el Mont Ventoux estuvo más cerca que nunca y quedó claro que era el caso. Sin embargo, dos días después se resintió de sus dolores en la rodilla por culpa de la caída y se vio obligado a abandonar.

El siguiente hombre del que vamos a hablar es Will Barta. El estadounidense se mostró más activo en la primera semana, con una escapada el día de Normandía, cruzando la línea de meta en sexta posición. Más allá de eso, estuvo bastante desaparecido. Después de la gran Vuelta a Suiza que hizo en su preparación, se podía esperar más de este corredor, que no dio el rendimiento que se podría buscar de él, ni en la montaña ni buscando fugas.

Tres cuartos de lo mismo con Pablo Castrillo. Solamente se escapó dos veces, y en ambas ocasiones fue uno de los primeros de la fuga en ceder. Aún es joven, pero con lo que hizo en la Vuelta a España del año pasado, se le puede pedir más. Vamos a decir que ha sido la presión del Tour, de correr una primera Gran Vuelta con un equipo WorldTour, siendo en la carrera más prestigiosa y exigente del mundo, y que esto solamente ha sido un aprendizaje y un paso más en su vida como ciclista profesional.

Nelson Oliveira ha sido más discreto, pero ha obtenido mejores resultados. Ha estado casi siempre en mitad del pelotón y ha terminado la carrera en una zona intermedia de la tabla. Ha ayudado en todo lo que ha podido a Enric Mas cuando ha estado presente, siendo uno de los últimos hombres en quedarse con él en la montaña, pero no ha brillado nada a nivel personal. Es el único miembro del equipo que no ha probado a escaparse ni siquiera una vez.

Iván García Cortina empezó muy bien como gregario de Enric en las etapas complicadas del inicio del Tour, pero después ha sido bastante decepcionante. Había muchas jornadas en las que el terreno le favorecía, ya sea para disputar la victoria de etapa o meterse en una fuga, y no lo hizo. Su única escapada fue un fracaso y su mejor resultado en todas las tres semanas de carrera fue un 23º puesto en la etapa 9, la de Châteauroux.

Gregor Mühlberger ha sido una de las mejores noticias del equipo en este Tour de Francia 2025. Ha ido de menos a más y ha terminado siendo bastante protagonista en la tercera y última semana. Se ha metido en fugas, ha aguantado bien en la alta montaña, especialmente en los Alpes, y ha finalizado en la 18ª posición de la clasificación general final, siendo el corredor del equipo mejor colocado.

Iván Romeo es una auténtica bendición para el ciclismo español. Teniendo 21 años y siendo debutante en el Tour, ha dado espectáculo. Ha estado presente en varias escapadas y ha sido el ciclista de nuestro país y de la formación telefónica que más cerca se ha quedado de la victoria de etapa. En la 20ª y penúltima jornada, cuando las fuerzas ya no acompañan y hay que tirar de casta, coraje, raza, pundonor y valentía, ahí estuvo el vallisoletano. En un momento en el que estaba liderando la prueba, se fue al suelo por culpa de la lluvia y la carretera mojada. A raíz de eso, no pudo pelear por el triunfo. Sin embargo, hemos visto a un corredor espectacular, que nos va a dar numerosas alegrías en un futuro no muy lejano.

Por último, Einer Rubio. También ha ido de menos a más. Se dejo ir en las primeras etapas para perder tiempo y buscar las fugas en la última semana. Con el liderato del equipo en manos de Enric Mas, tenía más libertad. Con su final de carrera, su capacidad para aguantar tres semanas y su costumbre de ser mejor en la tercera, nos llegamos a preguntar si no habría sido mejor darle las llaves al colombiano. Extremadamente presente en los Alpes y el mejor resultado del equipo en esta edición, con un quinto puesto en la etapa 18, la del Col de la Loze, uno de los puertos más duros de este año.