Luke Rowe, el colega que acompañó a Geraint Thomas en los graves insultos a Nairo Quintana el año pasado acusándole implícitamente de dopado sin ninguna prueba, sale ahora a defender a su excolega
Chris Froome por las continuas insinuaciones que se hacen del
Team Sky de la época como un equipo manchado debido a que los médicos que allí trabajaban han sido formalmente acusados de dopaje.
Rowe piensa que la culpa de que al Sky se le mire mal la tiene
Lance Armstrong, argumentando que todo lo que viniera después del "tramposo" texano iba a ser puesto en duda. Cree por otro lado que hoy todo está limpio gracias al pasaporte biológico.