El respeto de Mathieu van der Poel hacia Tadej Pogacar: "Sería uno de los favoritos en Roubaix si fuera"

Mathieu van der Poel ganó la París-Roubaix en 2023 y arrasó en 2024. Con todavía 29 años ya ha demostrado ser uno de los mejores corredores de la historia de la carrera. En 2025 optará a un triplete histórico. Entraría en el club de los que han ganado el Monumento en tres ocasiones, siendo el décimo en conseguirlo. Y también se convertiría en el tercero en hacerlo de forma consecutiva, tras Octave Lapize (1909-1911) y Francesco Moser (1978-1980). Sin embargo, el líder de Alpecin-Deceuninck ha reconocido que teme el momento en el que Tadej Pogacar intente conquistarla.

"Seguro que lo intentará alguna vez. Quizá no el año que viene, pero creo que intentará ganarla en algún momento", dijo van der Poel a CyclingWeekly. "Ya demostró en la etapa del Tour que hicimos sobre adoquines que era muy fuerte, así que no creo que sea una sorpresa para nadie. Sería uno de los favoritos en Roubaix si fuera".

Van der Poel, actualmente en España preparando el inicio de su temporada de ciclocross, es un corredor que no puede igualar al campeón del mundo en la mayoría de los terrenos, pero en las carreras llanas adoquinadas puede, y tiene más palmarés. Van der Poel prosperó esta primavera, ganando los dos monumentos adoquinados, y ha conseguido disputarlos sin la presencia del esloveno. El año que viene en Flandes no será el caso, y van der Poel está seguro de que Pogacar sería un aspirante a la victoria también en Roubaix.

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"Tadej es muy especial, por supuesto. Aunque si ves los Monumentos suelen ser los mismos ganadores, sólo San Remo es un poco más diverso. Pero no es fácil ganar este tipo de carreras", afirma van der Poel. Sin embargo, en una carrera a menudo dictada por la suerte y la táctica, el corredor del Alpecin-Deceuninck ha tomado a menudo las mejores decisiones en 2023 y 2024 para ganar la brutal carrera en ambas ocasiones.

Gran parte del éxito y la regularidad de van der Poel en las dos últimas temporadas ha sido la ausencia de lesiones y enfermedades. Gran parte de ello se debe a su traslado a España, donde no sólo ha conseguido mejorar su salud, sino también mejorar significativamente su entrenamiento durante el invierno.

"Antes estaba mucho más en Zwift, pero ahora paso mucho tiempo en España. Durante el invierno, cuando estoy en Bélgica, monto casi todos los días en Zwift, para ser sincero", cuenta. "Prefiero saltar en eso que salir con mal tiempo y especialmente con ciclocross es una buena combinación".

En España, puede estructurar las cosas de otra manera y hacer lo que quiere, en lugar de lo que el tiempo le permite. "Puedes entrenar ciclocross por la tarde y luego una hora allí y es una buena combinación. Pero aquí en España no lo necesitas a menudo", concluye.

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