Que estamos ante el momento más duro para el ciclismo español, no es ningún secreto. Pero es que el vacío ha llegado hasta en la
Vuelta a España. Desde
Alberto Contador en 2014, no se impone un corredor local en la clasificación general final de la carrera. Van a hacer diez años y seguimos esperando que se corte esta sequía. En la edición de 2024, tres nombres destacan entre las posibilidades de hacerlo.
Vamos a empezar por el principio. La Vuelta se creó en el año 1935 aunque tuvo varios parones hasta 1955. Desde entonces, no ha salido del calendario ciclista en ninguna temporada. Como es natural, había extranjeros que se imponían pero veíamos una gran cantidad de españoles hacerse con la victoria. Por aquel entonces, en todas las carreras participaban más corredores del país que del resto del mundo.
Hasta 1991, el vacío más grande que tuvo el ciclismo español en la gran vuelta nacional fue entre 1962 y 1965, donde triunfaron los alemanes Rudi Altig y Rolf Wolfshohl y los franceses Jacques Anquetil y Raymond Poulidor. En la década de los 90 tuvimos el primer gran momento de pausa. Tony Rominger dominó tres años consecutivos entre 1992 y 1994, Laurent Jalabert conquistó la carrera en 1995 y Alex Zulle en 1996 y 1997.
Fue la era de los suizos, con cinco victorias en seis años de sus dos principales corredores. En el 93 hicieron doblete con Rominger y Zulle, en el 96 hicieron triplete con Laurent Dufaux entre medio de los dos y en el 97 volvieron a tener dos representantes en el podio. Pero en cuanto al Top 3, siempre había una español quitando esa edición donde los hombres del país helvético arrasaron por completo.
Una de las principales razones por lo que ocurrió esto es porque el mejor ciclista español y posiblemente del mundo de aquel entonces en grandes vueltas, Miguel Induráin, dejó de ir a la Vuelta para centrarse en el Tour de Francia y para doblar lo hacía con el Giro de Italia. No se puede decir que le saliese mal ya que ganó ocho carreras de tres semanas en esa década.
A partir de ahí inició una era dorada y un idilio especial entre los españoles y la Vuelta a España. Abraham Olano lo empezó en 1998 y Roberto Heras le siguió la estela con victorias en 2000, 2003, 2004 y 2005, marcando lo que hasta día de hoy es un récord en la carrera con cuatro triunfos. Primoz Roglic tiene la posibilidad de igualarlo dentro de poco más de tres semanas.
2002 y 2003 también vio a españoles en lo más alto del podio, con Ángel Casero y Aitor González. Después de dos años con victorias extranjeras, arrancó el momento de Alberto Contador. El hombre de Pinto triunfó en 2008, 2012 y 2014. Esa fue la última vez que un corredor local se impuso, hace una década. Mientras tanto, la victoria de Alejandro Valverde en 2009 y la de Juanjo Cobo en 2011, aunque finalmente fue desposeído.
El cántabro fue suspendido por doping y el maillot rojo cayó en manos de Chris Froome, en lo que sería su primera gran vuelta. Desde 2014, hemos visto varios segundos puestos como el de Joaquim Rodríguez en 2015,
Enric Mas en 2018, 2021 y 2022, o el del propio Valverde en 2019, pero nunca más una victoria española. También hemos visto a Juan Ayuso subir al podio en 2022 como tercer clasificado.
Este año, la responsabilidad recala sobre los hombros de tres corredores principalmente. Enric, que ya ha terminado tres veces segundo, como venimos de comentar,
Mikel Landa y
Carlos Rodríguez. Todos ellos han demostrado que pueden rendir en una grande y podrían aprovechar las ausencias de Tadej Pogacar, Jonas Vingegaard y Remco Evenepoel para conseguirlo.